Un fuerte sismo frente a las costas de Alaska
Un terremoto de magnitud 7,3 se registró la tarde del miércoles 16 de julio frente a las costas del estado de Alaska, activando una alerta de tsunami para parte del sur del estado y su península. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo ocurrió a las 12:37 hora local (20:37 GMT), con epicentro a 87 kilómetros al sur de Sand Point, en el archipiélago Shumagin, y a una profundidad de 20,1 kilómetros.
El evento sísmico generó preocupación entre las autoridades y comunidades costeras, aunque el USGS señaló que el riesgo de víctimas y daños es bajo, dado que muchas de las viviendas en la región están diseñadas para resistir este tipo de fenómenos.
Alerta de tsunami en la región del Pacífico
Como medida preventiva, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis (NTWC) emitió una alerta para varias zonas costeras del Pacífico, desde Kennedy Entrance hasta Unimak Pass, abarcando tanto el litoral sur de Alaska como zonas de la península homónima.
Las autoridades advirtieron que «se espera algún impacto», aunque no se especificaron niveles de amenaza en términos de altura de las olas. La alerta llevó a implementar protocolos de seguridad en poblaciones cercanas al epicentro, activando sistemas de evacuación y monitoreo del oleaje.
Una zona sísmica altamente activa
Alaska se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región donde las placas tectónicas se encuentran en constante fricción, provocando alta actividad sísmica y volcánica. La región ha experimentado numerosos terremotos importantes a lo largo de su historia, incluyendo el devastador terremoto de 1964, de magnitud 9,2, que causó más de 100 muertes y generó un tsunami con olas de gran altura.
Aunque el sismo de este miércoles fue considerablemente menor en comparación, su profundidad superficial y proximidad a la costa explican la rápida activación de la alerta de tsunami.
Poblaciones preparadas y estructuras resistentes
El USGS destacó que, en general, la población en esta parte de Alaska habita en estructuras diseñadas para resistir terremotos, lo que reduce significativamente el riesgo de colapsos o tragedias humanas. Sin embargo, también reconoció que existen construcciones más vulnerables que podrían sufrir afectaciones estructurales menores, especialmente si se presentan réplicas en las siguientes horas.
Las autoridades locales, en conjunto con organismos federales, comenzaron inmediatamente a monitorear posibles daños en caminos, puertos y edificios, así como el comportamiento del mar en zonas propensas a inundaciones por tsunami.
Alerta activa pero sin daños mayores hasta el momento
El terremoto frente a las costas de Alaska puso a prueba nuevamente los sistemas de alerta y respuesta de un estado acostumbrado a los movimientos telúricos. Aunque el riesgo de víctimas fue considerado bajo y no se han reportado daños graves, las alertas de tsunami siguen activas en algunos puntos y el monitoreo continúa de manera permanente.
Este evento subraya la importancia de la preparación sísmica en zonas de alta actividad geológica, así como la necesidad de mantener operativos los sistemas de alerta temprana que permiten proteger vidas frente a fenómenos naturales potencialmente devastadores.


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