La Navidad 2025 llegó a México con un golpe directo al bolsillo. En pleno cierre de año, la inflación convirtió la cena navideña en un gasto difícil de sostener para millones de familias, al encarecer alimentos básicos y servicios justo cuando el consumo suele aumentar.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), la canasta básica alimentaria alcanzó niveles que no se habían visto en meses, obligando a muchos hogares a reducir porciones, eliminar platillos tradicionales y ajustar su gasto para poder celebrar.
Inflación impacta en la canasta básica en plena Navidad
El reporte más reciente de la Anpec señala que el precio promedio nacional de la canasta básica alimentaria se ubicó en 2 mil 20.47 pesos, lo que representa un aumento mensual de 0.80%. Aunque el incremento parece moderado, el impacto es mayor en varias regiones del país.
El Estado de México encabezó la lista con la canasta básica más cara de México, al alcanzar los 2 mil 365.10 pesos. Baja California se colocó en segundo lugar con 2 mil 259 pesos, mientras que Nayarit ocupó el tercer sitio con 2 mil 258 pesos.
Jalisco, Zacatecas y Tabasco también registraron precios elevados, todos por encima de los 2 mil 190 pesos, una cifra que presiona directamente el gasto de una familia promedio de cuatro integrantes.
Estados donde más subieron los precios
El encarecimiento no fue uniforme. La Anpec identificó a Tabasco como el estado con el mayor aumento porcentual previo a Navidad, con un alza de 5.88%. Le siguieron Coahuila con 5.79% y Puebla con 4.50%.
Campeche y Jalisco también registraron incrementos significativos, confirmando que la presión inflacionaria se extendió a distintas regiones del país, incluso aquellas con fuerte actividad agrícola o comercial.
Los productos que hicieron más cara la cena navideña
Uno de los mayores símbolos de esta Navidad inflacionaria fue la salsa mexicana. Ingredientes básicos como el jitomate y el chile registraron aumentos que impactaron incluso los platillos más sencillos.
El jitomate subió 7.56%, al pasar de 26 a casi 28 pesos por kilo. El chile jalapeño aumentó 6.27%, mientras que los chiles en escabeche se encarecieron 6.44%. El tomate verde y el frijol también mostraron alzas relevantes en diciembre.
Estos incrementos afectaron directamente la preparación de alimentos cotidianos, reflejando cómo la inflación no solo se mide en estadísticas, sino en platos incompletos en miles de mesas.
Servicios y consumo
Además de los alimentos, los servicios continuaron siendo uno de los principales focos de presión inflacionaria. En diciembre, este rubro registró un aumento quincenal de 0.47%, impulsado por costos laborales y operativos difíciles de ajustar a la baja.
El transporte aéreo tuvo un incremento de más de 38%, mientras que restaurantes, fondas y servicios turísticos también mostraron alzas. La electricidad, la vivienda propia y otros servicios básicos se sumaron al encarecimiento general.
Frutas y verduras
En contraste, el índice de precios no subyacente mostró una disminución quincenal de 0.30%, gracias a la caída de 1.54% en frutas y verduras. Productos como el jitomate, el huevo, el pollo y algunas verduras registraron bajas, impulsadas por factores estacionales y mayor oferta agrícola.
Este descenso ayudó a contener parcialmente la inflación general, aunque no fue suficiente para compensar el impacto del alza en servicios y alimentos clave para la temporada navideña.
Inflación cierra 2025 con señales mixtas
Durante la primera quincena de diciembre, la inflación general se ubicó en 3.72% anual, por debajo del 4.44% registrado en el mismo periodo de 2024. El Índice Nacional de Precios al Consumidor alcanzó 143.057 puntos, con un aumento quincenal de 0.17%.
Aunque el cierre de año muestra cierta estabilidad, analistas advierten que el comportamiento de los servicios y los energéticos seguirá siendo determinante en los primeros meses de 2026, en un contexto donde el consumo interno y el poder adquisitivo continúan bajo presión.
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