La política y la justicia internacional se entrelazan nuevamente en Brasil y Estados Unidos. Viviane Barci de Moraes, esposa del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, fue sancionada este lunes por la Oficina de Controles de Activos Extranjeros (OFFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense. La medida también alcanza a Lex, Instituto de Estudios Jurídicos, con sede en Sao Paulo, vinculado a la familia Moraes.
Contexto de las sanciones
El pasado 30 de julio, Estados Unidos ya había sancionado al juez Alexandre de Moraes, quien lideró investigaciones que culminaron en la condena histórica del ex presidente Jair Bolsonaro. Ahora, las sanciones se amplían a su esposa y a la empresa jurídica familiar, en el marco de la ley Magnitsky, que permite sancionar a individuos responsables de corrupción o violaciones a derechos humanos.
Según la normativa, Viviane Barci de Moraes y Lex no podrán realizar ninguna actividad económica que involucre a ciudadanos o empresas estadounidenses. Además, sus activos en EE. UU. quedan bloqueados y se suspende la posibilidad de obtener visado.
La ley Magnitsky y su relevancia
La ley Magnitsky fue aprobada en honor a Sergei Magnitsky, un abogado ruso que denunció corrupción estatal y murió en prisión. Esta legislación ha servido para aplicar sanciones internacionales a funcionarios o empresas vinculadas a actos de corrupción o violaciones graves a derechos humanos. En este caso, EE. UU. justifica la sanción como respuesta a lo que consideran una caza de brujas contra Bolsonaro, aunque otros expertos lo interpretan como presión política sobre el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Investigación que llevó a la condena de Bolsonaro
El juez Alexandre de Moraes lideró un proceso que investigó el intento de golpe de Estado de Bolsonaro en enero de 2023, tras perder las elecciones. La corte brasileña determinó una condena de 27 años de cárcel para el ex mandatario, un fallo histórico que marcó un precedente en la lucha contra la impunidad política en Brasil.
La sanción a su esposa y la firma Lex añade un nuevo capítulo en esta saga judicial, reflejando cómo la política interna de Brasil puede tener repercusiones inmediatas en el ámbito internacional.
Reacciones y contexto político
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, indicó que tras la condena de Bolsonaro, podrían aplicarse nuevas medidas contra el gobierno izquierdista de Lula da Silva. Esto ha generado un debate intenso sobre la interferencia internacional en asuntos judiciales internos, especialmente en democracias con procesos electorales disputados y tensiones políticas internas.
Mientras tanto, en Brasil, los partidarios de Bolsonaro critican las sanciones como una presión indebida, mientras que defensores de la justicia ven en estas medidas un respaldo indirecto a la independencia judicial.


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