El 3 de septiembre de 2025, Estados Unidos dio un golpe decisivo en la llamada guerra contra los opioides: el Departamento del Tesoro sancionó a empresas químicas chinas y sus representantes, acusados de facilitar el tráfico de fentanilo y metanfetamina al Cártel de Sinaloa y al CJNG.
La operación, bautizada como “Hidra”, permitió incautar más de 3 toneladas de precursores químicos con capacidad letal para millones de personas. El decomiso marcó un antes y un después en la lucha contra las drogas sintéticas.
La Operación Hidra: incautación histórica contra el narcotráfico
El ICE y la DEA anunciaron que desde Shanghái, China, salían cargamentos de químicos con destino a México. El decomiso de 316 mil 440 kilos fue descrito como “la operación más exitosa en la historia de la nación”.
OFAC y FBI: sanciones y acusaciones penales contra empresas chinas
Entre las sancionadas se encuentra Guangzhou Tengyue Chemical Co., Ltd., junto con sus representantes Huang Xiaojun y Huang Zhanpeng. Según la Orden Ejecutiva 14059, sus bienes en EE.UU. quedan bloqueados y cualquier transacción con ellos es ilegal.
El FBI también presentó cargos por conspiración para traficar drogas, en un caso que involucra a más de 22 empresas chinas y ciudadanos estadounidenses.
Cárteles mexicanos y la red internacional del fentanilo
Las investigaciones revelaron que cárteles mexicanos producen toneladas de drogas sintéticas cada semana gracias a la importación de precursores químicos de Asia. La alianza entre empresas chinas y grupos criminales mexicanos mantiene un flujo constante de sustancias hacia EE.UU.
Implicaciones legales y económicas de las sanciones
Las sanciones no solo bloquean bienes: también afectan a cualquier empresa que colabore, directa o indirectamente, con los sancionados. Instituciones financieras internacionales podrían enfrentar penalidades si facilitan transacciones.
China y EE.UU.: una “guerra no declarada” por las drogas sintéticas
La jueza Jeanine Pirro lo resumió con dureza: “Cada día, toneladas de químicos exportados desde China matan al pueblo estadounidense”.
Las acusaciones han tensado aún más la relación entre ambas potencias. Mientras Washington intensifica las sanciones, en Pekín crecen las críticas por lo que algunos califican como una “guerra no declarada” que podría escalar en los próximos meses.
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