Tragedia aérea en Michigan: un vuelo que terminó en 30 segundos
La noche del jueves se tiñó de tragedia en Bath Township, Michigan. Un avión bimotor con matrícula mexicana se desplomó repentinamente, dejando tres víctimas mortales. Las autoridades locales confirmaron que la aeronave descendió abruptamente desde una altitud de 14 mil 775 pies y se estrelló en apenas medio minuto, un lapso tan breve como devastador.
Los primeros informes de la Red de Seguridad Aérea y de Flightradar24 apuntan a que el avión, un Beechcraft Hawker 800 de tamaño medio, pertenecía a un propietario privado y tenía su registro en México bajo la matrícula XA-JMR.
El jet había despegado del Aeropuerto Ejecutivo de Battle Creek con rumbo noreste, sobrevolando el estado de Michigan. Sin embargo, su trayecto terminó abruptamente al norte de la Interestatal 69, cuando los controladores perdieron contacto visual y de radar con la aeronave.
Las autoridades confirman el siniestro y bloquean la zona
El teniente René González, portavoz del Primer Distrito de la Policía Estatal de Michigan, confirmó el accidente y señaló que la policía de Bath Township coordina las operaciones de emergencia. En redes sociales, el cuerpo policial pidió a la población evitar el área de Clark y Peacock Roads, calificando el suceso como una “situación activa”.
Las calles fueron cerradas mientras equipos de rescate y bomberos trabajaban entre los restos del avión, que quedó completamente destruido tras el impacto. Los testigos afirmaron haber escuchado una fuerte explosión seguida de una columna de humo visible desde varios kilómetros.
Tres víctimas y una investigación en curso
En un comunicado oficial, la policía local informó que las tres personas que viajaban a bordo perdieron la vida instantáneamente. Ninguna otra persona resultó herida, ya que el avión cayó en una zona despejada lejos de viviendas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ya tomó el control de la investigación. Expertos analizan los restos de la aeronave y los datos de vuelo para determinar las causas del accidente. Se contempla la posibilidad de una falla mecánica repentina o un error humano, aunque todavía no hay conclusiones preliminares.
Un avión mexicano en territorio estadounidense
La matrícula XA-JMR confirma que la aeronave estaba registrada en México, lo que añade un componente internacional a la tragedia. El Beechcraft Hawker 800 es un avión ejecutivo bimotor, utilizado frecuentemente por empresarios y altos directivos por su capacidad de vuelo y autonomía.
El hecho de que el jet descendiera más de 14 mil pies en menos de 30 segundos sugiere un evento catastrófico a bordo: una pérdida de control total, despresurización o fallo estructural repentino.
Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional de la Región Capital confirmó que el siniestro no afectará las salidas ni llegadas programadas, aunque las autoridades mantienen vigilancia ante cualquier impacto en el tráfico aéreo local.
Conmoción y duelo por las víctimas
La noticia del accidente provocó consternación entre la comunidad mexicana en Estados Unidos. Aunque los nombres de las víctimas no se han revelado, las autoridades consulares mexicanas en Detroit ya fueron notificadas del caso y mantienen contacto con las autoridades estadounidenses para colaborar en la identificación y repatriación de los cuerpos.
En redes sociales, usuarios compartieron mensajes de condolencia, recordando la fragilidad de los vuelos privados y la importancia de la seguridad aérea. “Cuarenta segundos pueden cambiarlo todo”, escribió un usuario, resumiendo el sentimiento generalizado de incredulidad.
Una noche que Bath Township no olvidará
Bath Township, una pequeña comunidad de Michigan, está acostumbrada a la calma de sus paisajes rurales. Pero este jueves, el silencio se rompió por una explosión que iluminó el cielo nocturno. Vecinos narraron cómo los equipos de emergencia trabajaron durante horas entre los restos humeantes.
Aunque los investigadores federales siguen recopilando pruebas, la historia del vuelo XA-JMR se ha convertido en una advertencia sobre la importancia del mantenimiento, la supervisión y la prevención en cada viaje aéreo.
La tragedia recuerda que, en la aviación, incluso los segundos pueden marcar la diferencia entre un aterrizaje seguro y una pérdida irreparable.
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