Mario Moreno “Cantinflas” es considerado uno de los comediantes más icónicos del cine mexicano. Sin embargo, detrás de su legado en la pantalla grande, existe una historia menos conocida que ha despertado el interés de muchos: su supuesta obsesión con las sirenas.
Según diversas leyendas, el actor tenía una atracción inusual por estos seres míticos y hasta habría intentado contactarlas. Su casa en Acapulco se convirtió en el epicentro de esta historia, y con el paso del tiempo, su mansión ha sido rodeada de relatos misteriosos que han intrigado a sus seguidores.
¿Cantinflas realmente quería casarse con una sirena?
De acuerdo con diversas versiones, Cantinflas soñaba con casarse con una sirena y buscó activamente la manera de lograrlo. Algunos rumores indican que el actor habría hecho un pacto para contactar a estas criaturas del mar, lo que dio origen a una serie de relatos sobrenaturales.
Uno de los testimonios más curiosos proviene de un hombre llamado Carlos Lorenzo Hernández, quien supuestamente conoció al comediante en un bar de la Ciudad de México. Según la historia, Cantinflas le confesó su deseo de encontrar a una sirena, y Carlos le entregó un cuarzo especial que, según él, tenía el poder de atraerlas.
A cambio, Cantinflas debía comprar una casa en Acapulco, construirla siguiendo indicaciones específicas y decorarla con símbolos marinos. Esto, según la leyenda, permitiría que las sirenas lo visitaran.
La misteriosa casa de Cantinflas en Acapulco
Siguiendo este relato, Cantinflas adquirió una lujosa mansión en el fraccionamiento Las Playas de Acapulco en la década de 1950. La casa tenía una ubicación privilegiada frente al mar y estaba adornada con estatuas de sirenas y figuras marinas.
El detalle más intrigante es que en el exterior de la propiedad se colocó una estatua del propio Cantinflas mirando hacia el océano, tal como supuestamente le había indicado Carlos Lorenzo. La propiedad también contaba con una alberca conectada al mar, lo que alimentó aún más la creencia de que era un punto de encuentro con estas enigmáticas criaturas.
Según quienes conocieron la mansión, se organizaban grandes fiestas en las que las “invitadas especiales” eran sirenas, aunque nunca se ha comprobado la veracidad de estas afirmaciones.
¿Qué pasó con la mansión de Cantinflas tras su muerte?
Tras el fallecimiento de Cantinflas en 1993, la casa en Acapulco quedó en el abandono debido a disputas legales sobre su herencia. Con el tiempo, el deterioro se hizo evidente y la propiedad perdió su antiguo esplendor.
Sin embargo, aquellos que han tenido acceso a la mansión aseguran que en su interior se pueden escuchar voces extrañas, ver sombras cerca del agua y, en algunas noches, la estatua del actor parece moverse.A pesar de la falta de pruebas, la historia de la casa de Cantinflas ha perdurado como una de las leyendas más fascinantes del cine mexicano. Aunque no hay evidencia de que el actor realmente creyera en sirenas o intentara contactarlas, su misteriosa casa y la historia detrás de ella siguen generando especulación y curiosidad entre sus seguidores.
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