El 25 de julio de 2024, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, fue detenido en El Paso, Texas, en circunstancias que él describe como un «secuestro transfronterizo». Según su versión, fue trasladado de manera coercitiva desde territorio mexicano hacia Estados Unidos por un particular mexicano, sin cumplir con los procedimientos legales establecidos. Desde entonces, permanece recluido en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, enfrentando cargos por narcotráfico, lavado de dinero, homicidio y delincuencia organizada. Ante la posibilidad de ser condenado a la pena de muerte, Zambada ha solicitado la intervención del gobierno mexicano para su repatriación.
La carta al gobierno mexicano
En una misiva de 33 páginas enviada al Consulado General de México en Nueva York, Zambada expone su situación y solicita asistencia consular y repatriación inmediata. Argumenta que su traslado a Estados Unidos fue ilegal y que, de no intervenir el gobierno mexicano, podría sentarse un precedente peligroso que permitiría a cualquier gobierno extranjero violentar la soberanía nacional. Además, enfatiza que negar su solicitud implicaría aceptar la subordinación al gobierno estadounidense.
Respuesta del gobierno de México
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la recepción de la carta y señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) está analizando el caso. Sheinbaum destacó que, más allá de la identidad de Zambada y los delitos que se le imputan, el asunto central es la forma en que se llevó a cabo su detención y traslado, sin la participación del gobierno mexicano. La mandataria subrayó la importancia de garantizar los derechos de cualquier ciudadano mexicano y aseguró que se proporcionarán más detalles sobre el caso en los próximos días.
Implicaciones diplomáticas y legales
La solicitud de Zambada ha generado un intenso debate sobre la soberanía nacional y las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos. El capo advierte que su caso podría provocar un «colapso en la relación bilateral» si no se aborda adecuadamente. Expertos en seguridad, como Edgardo Buscaglia, consideran que Zambada está utilizando esta situación para presionar al gobierno mexicano, describiendo su acción como una forma de extorsión.
Posibles escenarios
La FGR continúa investigando las circunstancias de la detención de Zambada, incluyendo la posibilidad de que haya sido víctima de un secuestro y traslado ilegal a Estados Unidos. Mientras tanto, el gobierno mexicano enfrenta la disyuntiva de intervenir en defensa de los derechos de un ciudadano, independientemente de sus antecedentes, o arriesgar tensiones diplomáticas con su vecino del norte. La decisión que se tome podría sentar un precedente significativo en materia de cooperación internacional y respeto a la soberanía nacional.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR