Millones de fans se sintieron traicionados por el final de ‘Dexter’. Ahora, una prueba definitiva revela que tenían razón: el infame final del leñador fue un error de último minuto.
Pocas series han provocado una reacción tan visceral y unánime de decepción como Dexter. Su final en 2013, que vio al asesino en serie justiciero fingir su muerte y exiliarse como un leñador en Oregón, se convirtió en un ejemplo infame de cómo no concluir una historia querida . Los fans «gritaban a sus televisores» [16], sintiendo que ocho temporadas de desarrollo de personaje habían sido traicionadas.
Durante años, el debate se centró en si este final era una elección artística fallida o simplemente incomprensible. Hoy, la evidencia demuestra que fue algo peor: un error de último minuto, una decisión tomada en un vacío creativo que casualmente hizo eco de una pista que nunca tuvo la intención de serlo.
La Visión Original: Un Final de Muerte y Consecuencias
La prueba más contundente proviene del propio arquitecto de la serie. Clyde Phillips, el showrunner original que estuvo al mando durante las primeras cuatro temporadas (consideradas por muchos como la edad de oro de la serie), abandonó el proyecto mucho antes del final. Phillips ha declarado públicamente su desdén por cómo terminó la historia, afirmando que, tras su partida, «la serie se descarriló».
Más importante aún, reveló cuál era su final planeado, uno mucho más coherente y satisfactorio temáticamente: Dexter sería capturado y condenado a muerte. En sus últimos momentos, en la camilla de ejecución, vería los fantasmas de todas las personas importantes que murieron a causa de sus acciones, incluyendo a su hermana Debra, su esposa Rita y el sargento Doakes. Un final de consecuencias, no de escape.
La «Pista» que Fue una Coincidencia
Algunos defensores del final del leñador han señalado una escena de la cuarta temporada como una supuesta prefiguración. En ella, Dexter atrapa al Trinity Killer (Arthur Mitchell) y le pregunta cuál sería la alternativa a ser asesinado. «¿Irse? ¿Desaparecer?», pregunta Dexter, describiendo irónicamente lo que él mismo terminaría haciendo.
Sin embargo, esta es la «pistola humeante» que prueba la teoría del error. Esa línea fue escrita bajo la supervisión de Clyde Phillips, quien, como ya sabemos, tenía un final completamente diferente en mente. Por lo tanto, la frase no era una pista astuta, sino una simple línea de diálogo hipotética.
«La serie se descarriló. El personaje estaba sin ataduras. Como miembro de la audiencia con un interés personal, pensé que la serie perdió su camino», confesó el showrunner original, Clyde Phillips.
La idea del final del leñador fue propuesta años después por la productora ejecutiva Sara Colleton, quien tomó las riendas creativas en las últimas temporadas. Ella y su equipo, operando sin la visión original, crearon un final que traicionaba los temas centrales de la serie: la lucha de Dexter con su humanidad y la inevitabilidad de sus consecuencias. El hecho de que coincidiera con una línea de diálogo antigua fue pura y desafortunada casualidad.
La secuela, Dexter: New Blood, intentó corregir este error, pero para muchos, también «traicionó a los personajes» y no logró borrar el mal sabor de boca del final original . El caso de Dexter sigue siendo un estudio fascinante sobre cómo la pérdida de una visión creativa unificada puede llevar a una de las mayores decepciones en la historia de la televisión, validando el sentimiento de traición que los fans sintieron hace más de una década.


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