Ursula K. Le Guin afirmaba que “toda ficción es metáfora”, y Alien: Earth sigue esa tradición. La serie televisiva, primera entrega de la franquicia Alien, mezcla horror y reflexión sobre la tecnología, la biología sintética y los dilemas éticos de la vida artificial. La historia sigue a la nave USCSS Maginot, estrellada en la ciudad ficticia de Nueva Siam, y a criaturas alienígenas que desatan caos mientras la megaempresa Prodigy experimenta con híbridos de conciencia humana en cuerpos sintéticos.
La exploración de la humanidad y la tecnología
El programa plantea preguntas fundamentales sobre lo que significa ser humano. Como en clásicos de la ciencia ficción —Blade Runner, Prometeo o Jurassic Park— se cuestiona si el progreso tecnológico debe imponerse sin considerar consecuencias éticas. La serie refleja la carrera contemporánea por la inteligencia artificial y la longevidad, evocando comparaciones con empresas reales que buscan mejorar la vida mediante la tecnología.
Terror, ética y futuro de la vida artificial
Alien: Earth combina elementos de terror con reflexión social. La serie plantea el riesgo de la mercantilización de la humanidad, donde cuerpos y mentes humanas podrían ser replicados o mejorados sintéticamente.
A través de personajes como Wendy, una niña controlando un cuerpo adulto, o David 8, androide sensible, se exploran dilemas sobre la conciencia, la memoria y la ética científica. La serie advierte sobre un futuro en el que la tecnología podría alterar lo que significa existir.


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