El caso fiscal de Totalplay, una de las empresas de Ricardo Salinas Pliego, sigue generando atención dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En un movimiento inesperado, la ministra Yasmín Esquivel Mossa decidió retirar el proyecto que iba a discutirse en el Pleno, con el fin de atender observaciones formuladas por otros ministros antes de su resolución definitiva.
El origen del conflicto fiscal
La historia se remonta al crédito fiscal de más de 645 millones de pesos determinado por el SAT en 2017, que fue confirmado posteriormente por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA). Sin embargo, Totalplay decidió impugnar la resolución argumentando que las comisiones pagadas a distribuidores —por más de 621 millones de pesos— debían considerarse deducibles.
El caso escaló hasta llegar a la Segunda Sala de la Corte, que en marzo de 2024 dio la razón parcialmente a la empresa, ordenando al TFJA emitir una nueva sentencia y reconocer dichas deducciones.
Un nuevo amparo y más controversia
El conflicto no terminó ahí. En septiembre de 2024, el TFJA declaró la nulidad parcial de las resoluciones fiscales, pero mantuvo la validez del resto del crédito. En desacuerdo, Totalplay promovió un nuevo amparo directo (635/2024) para impugnar el artículo 52 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, argumentando su inconstitucionalidad.
Aunque el Sexto Tribunal Colegiado negó el recurso, la empresa interpuso una revisión ante la SCJN, la cual fue admitida por la entonces ministra presidenta Norma Piña el 25 de abril de 2025, bajo el número 2526/2025.
El papel de Hacienda y la respuesta de la Corte
Ante esa admisión, la Secretaría de Hacienda presentó un recurso de reclamación (291/2025) buscando revertir la decisión de Piña. El proyecto correspondiente, elaborado por Esquivel Mossa, proponía declarar infundado el reclamo y confirmar la admisión del amparo.
Sin embargo, el Pleno no alcanzó consenso, y la ministra optó por retirar el proyecto para incorporar las observaciones de sus colegas antes de una nueva presentación. Este movimiento refleja la cautela con la que la Corte está abordando los casos fiscales de alto perfil, especialmente los relacionados con grupos empresariales relevantes.
Un caso que pone a prueba a la SCJN
El expediente de Totalplay no es solo un tema técnico o contable: también se ha convertido en una prueba de independencia judicial y transparencia institucional. Las decisiones en torno a este caso podrían sentar precedentes sobre la interpretación de las deducciones empresariales y el alcance de los amparos fiscales ante resoluciones del SAT y el TFJA.
Aún no hay fecha para que el proyecto revisado regrese al Pleno, pero la expectativa es alta. La resolución final podría impactar directamente las estrategias fiscales de diversas empresas mexicanas y marcar un precedente jurídico en materia tributaria.


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