México y Estados Unidos afinan un acuerdo comercial histórico
La presidenta Claudia Sheinbaum reveló que México y Estados Unidos están a punto de concretar un acuerdo comercial que podría redefinir las relaciones económicas entre ambos países. Solo siete de los 50 reclamos presentados por la administración de Donald Trump sobre barreras no arancelarias permanecen pendientes, un avance que la mandataria calificó como “muy significativo”.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que su gobierno ha mantenido una postura de diálogo y cooperación con Washington para preservar la estabilidad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), a pesar de las recientes presiones de la Casa Blanca por imponer nuevos aranceles.
Un equipo binacional trabaja para cerrar los últimos puntos
“Hay un equipo de trabajo muy grande de la Secretaría de Economía trabajando en México y en Estados Unidos para poder dar alternativas a lo que ellos consideran que son estas barreras y va muy avanzado, creo que quedan solamente siete puntos por atender”, explicó Sheinbaum.
La mandataria confirmó que el Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, se encuentra en Washington encabezando reuniones con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, con el objetivo de consolidar los acuerdos de seguridad y comercio que se han discutido durante las últimas semanas.
Ebrard liderará la fase final de la negociación
Sheinbaum adelantó que Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, viajará a finales de esta semana o principios de la próxima a Estados Unidos para continuar las negociaciones. “Los criterios para la revisión del tratado se definirán en estos días, pero hasta ahora no hay nada particularmente nuevo”, puntualizó.
El proceso de negociación ha estado marcado por el intento de Trump de endurecer las condiciones comerciales con México. Sin embargo, la administración de Sheinbaum ha logrado mantener un tono conciliador, priorizando la certidumbre económica para ambos países.
Trump aplazó nuevos aranceles tras diálogo con México
El pasado 31 de julio, Donald Trump anunció una extensión de 90 días a la fecha límite para imponer nuevos aranceles del 30% a exportaciones mexicanas, medida que originalmente iba a entrar en vigor el 1 de agosto. Esta decisión fue resultado directo de las conversaciones entre ambos gobiernos, en las que México aceptó eliminar algunas barreras no arancelarias consideradas excesivas por Washington.
Para Sheinbaum, este gesto representa una muestra de que el diálogo es el mejor camino. “Se ha avanzado con respeto mutuo, defendiendo los intereses nacionales pero también entendiendo la importancia de la cooperación en América del Norte”, aseguró.
Los autos pesados, un punto de tensión en el acuerdo
Uno de los temas más sensibles en la negociación es la aplicación de nuevos aranceles a los vehículos pesados. Según explicó la presidenta, México busca mantener un trato similar al que se aplica actualmente a los automóviles ligeros dentro del marco del T-MEC.
“Hay una consideración para México y Canadá, que es que el contenido estadounidense en los vehículos sea descontado, y hasta donde tenemos entendido se está avanzando en este acuerdo para que sea igual que en el caso de los vehículos ligeros”, comentó Sheinbaum.
Este punto es clave, ya que el sector automotriz representa una de las principales fuentes de exportación mexicana y un motor esencial para el crecimiento económico nacional.
Confianza en preservar la estabilidad del T-MEC
A pesar de las presiones de la administración de Trump y los ajustes en materia arancelaria, Sheinbaum aseguró que confía en la fortaleza de la relación bilateral y en la voluntad de ambos gobiernos para mantener la vigencia del tratado comercial.
“Estados Unidos sabe de la importancia de México para la fortaleza económica de América del Norte, entonces tenemos confianza en que se va a preservar el tratado”, afirmó.
Fuentes diplomáticas indicaron que ambos países coinciden en que el T-MEC ha sido un instrumento clave para sostener el crecimiento económico regional y garantizar empleos tanto en México como en Estados Unidos.
Una relación estratégica para América del Norte
El nuevo acuerdo que se negocia busca actualizar ciertos mecanismos de supervisión comercial y mejorar la transparencia en las exportaciones mexicanas, al tiempo que protege los sectores estratégicos del país.
Para el gobierno de Sheinbaum, lograr este pacto significaría consolidar su imagen internacional como una líder capaz de mantener la estabilidad y fortalecer la cooperación económica en uno de los contextos más complejos de la política internacional.
Un paso decisivo para el futuro económico de México
Con solo siete puntos pendientes, México se encuentra a las puertas de cerrar uno de los acuerdos más importantes de los últimos años con Estados Unidos. De concretarse, el pacto no solo fortalecería la economía mexicana, sino que también enviaría una señal de confianza a los mercados internacionales sobre la estabilidad política y comercial del país.
Sheinbaum, Ebrard y De la Fuente lideran una estrategia que busca equilibrar soberanía y cooperación, mostrando que México puede negociar con firmeza sin romper los lazos que sostienen el desarrollo de toda América del Norte.


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