Un aumento esperado, pero con implicaciones profundas
El anuncio del aumento del 12% al salario mínimo en 2025 ha generado un fuerte debate en México. Este ajuste elevará el salario mínimo general a 311.45 pesos diarios, marcando otro año de avances significativos en términos de justicia económica para millones de trabajadores.
Si bien el impacto en el poder adquisitivo es innegable, también plantea interrogantes sobre los costos crecientes para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que enfrentan desafíos estructurales para mantenerse competitivas en un entorno de mayores presiones inflacionarias y salariales.
El impacto del aumento al salario mínimo en las familias mexicanas
El salario mínimo en 2025 será 192% mayor que en 2019 en términos nominales. Esto representa un avance histórico para la recuperación del poder adquisitivo:
- Aumento real: Con una inflación proyectada de 4% para 2025, el incremento real del salario mínimo será de aproximadamente 7.7% respecto al año anterior.
- Comparativa histórica: Desde 2019, el aumento real acumulado ha sido de 105%, impulsando el consumo y mejorando las condiciones de vida de millones de trabajadores.
- Cierre de brechas: El salario mínimo ahora representa el 50% del salario promedio de cotización en el IMSS, comparado con el 29% en 2019, mostrando una disminución en la desigualdad salarial.
La perspectiva empresarial: costos crecientes y competitividad
Aunque el aumento al salario mínimo tiene un impacto positivo en el consumo, genera presiones en los costos laborales de las empresas. Según el INEGI, los salarios representan el 29% del PIB en 2024, un aumento desde el 25% en 2018, lo que implica una mayor redistribución del ingreso hacia los trabajadores.
¿Quiénes enfrentan mayores desafíos?
- Pequeñas empresas:
- El salario promedio en las empresas pequeñas es de 13,000 pesos mensuales, solo un 40% superior al salario mínimo.
- Sectores como comercio y servicios, donde los salarios son una parte importante de los costos operativos, serán los más afectados.
- Grandes empresas:
- Con salarios promedio de 22,000 pesos mensuales, estas empresas tienen mayor margen para absorber los incrementos salariales sin comprometer su competitividad.
¿Qué significa esto para la economía nacional?
El aumento al salario mínimo en 2025 tiene el potencial de impulsar el consumo interno, un motor clave para el crecimiento económico. Sin embargo, el impacto varía según el sector:
- Consumo: Se espera que los ingresos adicionales generen un aumento en la demanda de bienes y servicios, especialmente en sectores como alimentos, educación y salud.
- Inflación: Aunque los salarios impulsan el poder adquisitivo, también pueden ejercer presión inflacionaria, especialmente en sectores con alta participación de pequeñas empresas.
¿Cómo pueden las pymes adaptarse al cambio?
Las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía mexicana, pero también las más vulnerables a los incrementos salariales. Algunas estrategias clave para enfrentar estos retos incluyen:
- Optimización de procesos: Invertir en tecnología y capacitación para aumentar la productividad.
- Acceso a financiamiento: Buscar programas de apoyo gubernamental y financiamiento para aliviar las presiones de costos.
- Colaboración: Establecer alianzas entre empresas para compartir recursos y mejorar la competitividad.
Un paso hacia la equidad con cautela
El aumento al salario mínimo en 2025 marca un avance significativo en términos de justicia social y económica, pero también exige soluciones concretas para las pequeñas empresas, que enfrentan retos importantes en este nuevo contexto.
El camino hacia una mayor igualdad salarial debe ir acompañado de políticas públicas que promuevan la sostenibilidad empresarial y el crecimiento inclusivo.
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