Empresas del sector de bebidas azucaradas presentaron una propuesta al Gobierno federal para detener el incremento de 87% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) contemplado en el Paquete Económico 2026.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que los empresarios buscan un acuerdo con la Secretaría de Salud para implementar un plan que reduzca el nivel de azúcar en sus productos.
“Van a hacer algunos planteamientos de un acuerdo que es para beneficio de la salud de los mexicanos”, explicó durante la conferencia matutina del 16 de octubre.
De acuerdo con la iniciativa del Gobierno, el IEPS a los refrescos pasaría de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
El objetivo del aumento es disminuir el consumo de bebidas con alto contenido calórico y destinar los recursos adicionales a programas de salud enfocados en combatir enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
Impacto económico y reacción de analistas
El alza del IEPS podría afectar a más de 60 mil pequeños comercios que dependen de la venta de refrescos, advirtió la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Se calcula que las “tiendas de barrio” podrían perder hasta 15% de sus ingresos por la baja en ventas.
Sin embargo, algunos analistas señalan que el consumo de refrescos es poco sensible al precio. Gabriela Gutiérrez Mora, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), apuntó que se requiere una estrategia de educación alimentaria más que una medida fiscal para lograr cambios reales en los hábitos de consumo.
De momento, el Gobierno analizará la propuesta del sector antes de que el Congreso vote la Ley de Ingresos 2026.
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