La cotización del euro en México cerró este 21 de julio con un valor promedio de 21,83 pesos mexicanos por euro, lo que representa una ligera variación positiva del 0,16% en comparación con el cierre anterior de 21,79 pesos. Aunque este movimiento diario fue al alza, en el balance semanal la moneda europea acumula una baja del 0,21%.
A pesar de estas fluctuaciones, en lo que va del año el euro todavía muestra un incremento anual del 6,68% frente al peso mexicano. Sin embargo, el llamado «superpeso» continúa sorprendiendo por su fortaleza, incluso frente a monedas como el euro, gracias a factores internos que lo respaldan.
¿Qué impulsa la fortaleza del peso mexicano?
En el último año, el peso mexicano ha mantenido una racha sólida no solo contra el dólar estadounidense, sino también contra otras divisas extranjeras, incluido el euro. Esta fortaleza cambiaria ha sido destacada por analistas y medios financieros globales, al punto de popularizar el término «superpeso».
Entre los principales factores que explican esta tendencia están:
- Las decisiones del Banco de México (Banxico) de mantener tasas de interés atractivas para los inversionistas internacionales.
- Una inflación más controlada en comparación con otros países de la región.
- El récord de remesas enviado por mexicanos desde el extranjero, que en 2023 podría superar los 58.487 millones de dólares recibidos en 2022.
- Una relativa estabilidad macroeconómica, incluso en medio de un entorno global complejo.
Estas condiciones han convertido al peso mexicano en una moneda apreciada por los mercados, a diferencia de lo que ocurre con otras economías emergentes que sí han visto una depreciación significativa.
¿Qué ocurre con el euro frente al peso?
En contraste con la buena salud del peso, el euro ha enfrentado dificultades durante los últimos meses. Si bien ha logrado repuntes ocasionales, su tendencia general ha sido de debilitamiento, especialmente al comparar con su comportamiento histórico frente al dólar.
Entre los factores que han impactado al euro destacan:
- La invasión de Rusia a Ucrania, que desató una crisis energética y afectó los precios de materias primas en Europa.
- La lucha contra la inflación en la zona euro, que ha obligado al Banco Central Europeo (BCE) a tomar decisiones de política monetaria restrictivas, afectando el crecimiento.
- La proximidad a la paridad con el dólar, llegando incluso a valer menos que la moneda estadounidense, algo que no ocurría desde hace más de 20 años.
Este contexto ha hecho que el euro pierda valor relativo frente a monedas más estables, como el peso mexicano, especialmente en un entorno donde los inversionistas buscan refugio en divisas respaldadas por políticas fiscales y monetarias prudentes.
Menor volatilidad: un síntoma de estabilidad
Otro dato interesante es que la volatilidad del euro frente al peso mexicano durante la última semana fue inferior a la que se ha registrado en los últimos 12 meses. Esto sugiere que, a corto plazo, el comportamiento de la divisa europea ha sido más estable de lo esperado.
Este tipo de estabilidad puede favorecer decisiones comerciales y de inversión, ya que reduce los riesgos relacionados con fluctuaciones abruptas en el tipo de cambio.
¿Qué se espera para los próximos días?
Aunque el euro cerró el 21 de julio con una leve recuperación, no hay señales claras de una tendencia sostenida al alza frente al peso mexicano. De hecho, muchos analistas creen que, si el Banxico mantiene su política de tasas altas y continúan entrando remesas récord, el peso podría seguir resistiendo incluso ante presiones internacionales.
Por otro lado, habrá que estar atentos a:
- Nuevas decisiones del Banco Central Europeo.
- Datos de inflación y crecimiento económico en Europa.
- Posibles variaciones en los precios de materias primas y energía.
- Cambios en la política monetaria estadounidense, que también afectan indirectamente al euro.
La cotización del euro hoy 21 de julio en México mostró una leve alza hasta los 21,83 pesos, pero en el contexto de un peso mexicano notablemente fortalecido. A pesar del crecimiento anual acumulado del euro frente a la moneda nacional, el llamado «superpeso» sigue siendo protagonista del mercado de divisas, respaldado por factores internos como las tasas de interés atractivas, el flujo constante de remesas y la confianza en la economía mexicana.
Habrá que seguir de cerca el comportamiento del euro, que podría seguir presionado por los desafíos económicos en Europa. Mientras tanto, el peso mexicano continúa posicionándose como una de las monedas más fuertes del entorno emergente.


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