Sheinbaum responde a Trump: no hay razón para sanciones por el AIFA
La presidenta de México rechaza las represalias del gobierno estadounidense y defiende la soberanía nacional ante el nuevo conflicto aéreo
En un nuevo capítulo de tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al frente para rechazar la amenaza de sanciones comerciales impuestas por el equipo del expresidente Donald Trump, ahora en campaña para volver a la Casa Blanca. El motivo: el traslado de vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una decisión tomada por motivos técnicos y de seguridad.
“No hay razón alguna para una sanción”, sentenció Sheinbaum ante los señalamientos de Washington, que incluyen restricciones a vuelos mexicanos y la posible eliminación del estatus antimonopolio de la alianza Delta-Aeroméxico.
Del AICM al AIFA, una ruta con turbulencias políticas
Todo comenzó durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, cuando se canceló el proyecto del Nuevo Aeropuerto en Texcoco. En su lugar, se construyó el AIFA en Santa Lucía, una obra emblemática de su gobierno. En 2023, se decidió trasladar al nuevo aeropuerto las operaciones de carga aérea, como parte de una estrategia para reducir la saturación del AICM y mejorar la seguridad aérea.
Desde entonces, algunas aerolíneas de carga estadounidenses se quejaron del corto plazo con el que se les notificó el cambio. Pero, según Sheinbaum, “la mayoría de las empresas han dicho que es mejor, hay menos tráfico, mayor eficiencia y más espacio operativo”.
La amenaza de sanciones desde EE.UU.
El secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, emitió un comunicado en el que se anunciaban represalias contra México. Estas incluyen:
- Restricción de ingreso de vuelos mexicanos a Estados Unidos.
- Eliminación del estatus antimonopolio a la sociedad Delta-Aeroméxico.
- Nuevas cuotas y sanciones derivadas de conflictos comerciales recientes como el caso del gusano barrenador y el jitomate mexicano.
Aunque el gobierno mexicano aún no ha recibido notificación formal, la presidenta Sheinbaum dejó claro que se mantendrá abierta al diálogo, pero firme en la defensa del interés nacional.
México, entre la diplomacia y la defensa de su soberanía
“Somos una nación soberana y nuestras decisiones responden al bienestar y seguridad del país”, afirmó Sheinbaum, al reiterar que no hay motivo técnico ni legal para aplicar sanciones. Aseguró que su gobierno mantiene canales de diálogo abiertos tanto con empresas como con la administración de Trump, aunque subrayó que no aceptará presiones unilaterales.
Además, indicó que “no queremos entrar en confrontación con Estados Unidos, pero sí exigir respeto”, reconociendo que una relación comercial saludable es clave, pero también lo es proteger los intereses mexicanos.
La seguridad, el argumento central del traslado al AIFA
Más allá de las tensiones diplomáticas, la mandataria recalcó que la reubicación de vuelos al AIFA se basó en revisiones técnicas de seguridad. El AICM presentaba riesgos por saturación y su operación nocturna resultaba inviable para vuelos de carga de alto volumen.
Además, el AIFA ofrece instalaciones nuevas, rutas descongestionadas y mayor disponibilidad, factores que han favorecido el desempeño de las aerolíneas una vez superada la fase de transición.
Otras tensiones comerciales: jitomate y ganado en la mira
Esta controversia ocurre en paralelo a otras fricciones bilaterales. Entre ellas, el bloqueo temporal a las exportaciones mexicanas de ganado por el tema del gusano barrenador y las cuotas compensatorias al jitomate, que han afectado al sector agroexportador nacional.
Sheinbaum dejó en claro que el enfoque de su gobierno es evitar confrontaciones, pero sin claudicar. Se continuarán los diálogos con Washington, buscando soluciones constructivas, pero sin sacrificar la autonomía nacional.


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