La inflación en México se desaceleró en julio a 3.51% anual, su nivel más bajo desde diciembre de 2020, de acuerdo con el Inegi. La baja se debió principalmente a la disminución de precios en productos agropecuarios, en especial frutas y verduras, así como en energéticos. El índice nacional de precios al consumidor registró un alza mensual de 0.27%, con una desaceleración por segundo mes consecutivo.
El índice no subyacente, que agrupa agropecuarios y energéticos, subió apenas 1.14% anual, frente al 4.33% de junio. Entre los productos con mayores incrementos destacaron el huevo (5.91%), la cebolla (7.39%) y el nopal (13.04%). En contraste, bajaron los precios del pollo (-3.61%), la uva (-18.35%), el aguacate (-6.01%) y el jitomate (-1.91%).
Inflación subyacente se mantiene elevada
El índice subyacente, que excluye alimentos frescos y energía y marca la tendencia de precios a mediano plazo, aumentó 4.23% anual, prácticamente igual al mes anterior. Las mercancías mostraron su mayor variación desde marzo de 2024, posiblemente por el efecto rezagado de la depreciación del peso y tensiones comerciales.
Especialistas advirtieron que, aunque la inflación general muestra una mejora, la resistencia de la subyacente refleja presiones persistentes en servicios y algunos bienes, lo que podría limitar recortes de tasas de interés en el corto plazo.
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