Los ciberdelincuentes están usando la imagen y voz de celebridades como Elon Musk y Enrique Iglesias para cometer fraudes millonarios en Latinoamérica. Analizamos casos reales de estafas de inversión y románticas que utilizan deepfakes para engañar a sus víctimas.
La tecnología de deepfake, que utiliza Inteligencia Artificial para crear videos, imágenes o audios hiperrealistas pero falsos, ha dejado de ser una curiosidad tecnológica para convertirse en una poderosa herramienta para el cibercrimen. En Latinoamérica, los delincuentes están explotando la confianza y admiración que el público tiene por las celebridades para orquestar estafas cada vez más sofisticadas y dañinas, con víctimas reales y pérdidas millonarias.
Desde falsas promesas de inversión hasta elaborados engaños románticos, el uso de la imagen de famosos como Elon Musk o Enrique Iglesias demuestra cómo esta tecnología puede ser utilizada para manipular emociones y vaciar cuentas bancarias.
Caso 1: La estafa de inversión con el «deepfake» de Elon Musk
La figura de Elon Musk, asociada a la innovación y las criptomonedas, ha sido un imán para los estafadores. En una campaña que afectó a usuarios en toda la región, los delincuentes crearon y distribuyeron videos deepfake de alta calidad en los que el magnate supuestamente anunciaba una plataforma de inversión que prometía ganancias extraordinarias en Bitcoin.
El Modus Operandi: Los videos se difundían a través de anuncios pagados en redes sociales como X (antes Twitter). En ellos, una versión digitalmente alterada de Musk invitaba a los usuarios a hacer clic en un enlace para recibir bitcoins gratis o participar en un esquema de inversión exclusivo.
La Trampa: El enlace dirigía a un sitio web fraudulento, diseñado para parecer una plataforma de trading legítima. Una vez que las víctimas depositaban su dinero, este desaparecía sin dejar rastro. La falta de retroalimentación y la imposibilidad de retirar los supuestos beneficios confirmaban la estafa. El Impacto: Este caso es un ejemplo clásico de estafa de inversión que utiliza un deepfake como cebo. La confianza del público en la figura de Musk fue el principal activo explotado por los criminales.
Caso 2: El «romance» con Enrique Iglesias en Argentina
La ingeniería social, el arte de manipular a las personas para que realicen acciones o divulguen información confidencial, alcanza un nuevo nivel cuando se combina con la suplantación de identidad. En Argentina, una mujer fue víctima de una estafa romántica que duró aproximadamente dos años, en la que creía mantener una relación virtual con el cantante Enrique Iglesias.
El Modus Operandi: Todo comenzó cuando la víctima se unió a un grupo de fans del cantante en una plataforma digital. Poco después, recibió un mensaje privado en WhatsApp de alguien que se hacía pasar por el artista. El estafador utilizó fotos reales, un lenguaje cariñoso y convincente, y justificó el secretismo de la «relación» alegando supuestos contratos de confidencialidad. La Extorsión Emocional: Una vez establecida la confianza, el impostor comenzó a solicitar dinero para supuestas emergencias: pagar gastos de matrícula, cubrir costos de envío de regalos o solucionar imprevistos. Convencida de que estaba ayudando a su ídolo, la víctima realizó múltiples transferencias de dinero.
El Impacto: Este es un ejemplo de una estafa romántica clásica, donde no necesariamente se utilizó un deepfake de video, sino la suplantación de identidad digital. Sin embargo, ilustra cómo la imagen de una celebridad puede ser explotada para manipular las emociones de una víctima hasta el límite.
«Los fraudes que utilizan la imagen de celebridades no son meras curiosidades: son delitos digitales con víctimas reales y pérdidas millonarias. Informarte es protegerte.» – Guilherme Arruda, experto en ciberseguridad.
¿Cómo protegerse de estas estafas?
La prevención es la mejor defensa contra este tipo de fraudes. Reconocer las señales de alerta es fundamental. Desconfía de las promesas extraordinarias: Si una oferta de inversión parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Las celebridades no contactan a personas al azar por redes sociales para ofrecerles oportunidades de negocio. Verifica la fuente: No hagas clic en enlaces de anuncios sospechosos. Si te interesa una promoción, ve directamente al sitio web oficial de la empresa o la celebridad. Busca siempre las cuentas verificadas (con la palomita azul).
Nunca envíes dinero a desconocidos: Por más convincente que sea la historia, nunca realices transferencias de dinero a personas que solo conoces en línea, especialmente si te presionan con una emergencia. Cuestiona la comunicación: En las estafas románticas, los delincuentes a menudo evitan las videollamadas o ponen excusas para no mostrarse. Si lo hacen, y algo parece extraño en la imagen o el sonido, podría ser un deepfake. Mantén una dosis saludable de escepticismo: En el mundo digital actual, es crucial no creer todo lo que se ve o se oye. La capacidad de generar contenido falso es cada vez más accesible.


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