La tensión entre el sector energético federal y la potencia industrial de Nuevo León ha escalado. La CFE y el Cenace han lanzado un ultimátum a las empresas regias: reducir su consumo de electricidad en horas pico o enfrentar el riesgo inminente de apagones generalizados.
Un conflicto de alto voltaje se está gestando entre las autoridades energéticas federales y el corazón industrial de México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) han hecho un llamado urgente, con tono de advertencia, a la industria de Nuevo León para que reduzca significativamente su consumo de energía durante las llamadas «horas pico», bajo la amenaza explícita de no poder garantizar el suministro y provocar «apagones».
La Fragilidad del Sistema Eléctrico Nacional
Esta demanda no surge de la nada. Es el reflejo de la creciente presión sobre un Sistema Eléctrico Nacional que opera al límite, especialmente durante las temporadas de alta demanda como el verano. Expertos y analistas señalan que la falta de inversión en infraestructura de transmisión y distribución, junto con picos de consumo por las altas temperaturas, han llevado a la red a un estado de fragilidad.
El llamado a la industria de Nuevo León, uno de los mayores consumidores de energía del país, es una medida desesperada para evitar un colapso del sistema en la región.
Una Contradicción que Frena el Nearshoring
La exigencia de la CFE crea una contradicción flagrante con la propia estrategia económica del estado de Nuevo León. Mientras el gobierno estatal despliega una agresiva campaña de incentivos fiscales para atraer más inversión nacional y extranjera, especialmente en el contexto del nearshoring , el gobierno federal envía una señal alarmante: «Vengan a invertir, pero no podemos garantizarles la energía para operar».
Este mensaje mixto es un potente disuasivo para cualquier empresa que considere establecerse o expandirse en la región. La certeza energética es un pilar fundamental para la industria manufacturera de alta tecnología que Nuevo León busca atraer. No se puede aspirar a ser un hub industrial de clase mundial con una red eléctrica poco fiable.
«Bajo amenaza de apagones, CFE y Cenace están pidiendo a industrias de NL reducir consumo eléctrico en las llamadas ‘horas pico’ de demanda». – Reporte del periódico Reforma.
Choque de Visiones: ¿Crecimiento o Austeridad Energética?
El conflicto expone un choque de visiones entre la política energética centralizada del gobierno federal y el modelo de desarrollo económico impulsado por Nuevo León. La incapacidad del sistema eléctrico nacional para satisfacer la demanda de uno de sus estados más productivos revela una debilidad estructural que podría convertirse en el principal cuello de botella para el crecimiento económico de todo el país.
La industria regia se encuentra ahora en una encrucijada: limitar su producción para ayudar a estabilizar la red o arriesgarse a paros no programados que podrían ser aún más costosos. La resolución de esta crisis será clave para definir el futuro del potencial industrial de México.


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