La nueva estrategia arancelaria para 2026
El secretario de Economía federal, Marcelo Ebrard, encendió el debate económico al anticipar que el Paquete Económico 2026 contempla aranceles de hasta 50 por ciento en sectores clave. Los vehículos ligeros, autopartes, textil y siderúrgico serán los principales afectados, en lo que se ha denominado el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México. La medida busca blindar empleos y fortalecer la producción nacional frente a la competencia internacional, especialmente de países sin tratados de libre comercio.
Aranceles más altos: autos y autopartes en la mira
Actualmente, los autos ligeros pagan entre 15 y 20 por ciento en aranceles, pero la propuesta del Gobierno de México busca elevar esa cifra a 50 por ciento, el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el caso de autopartes, la tasa vigente de 35 por ciento pasaría también a 50 por ciento. Con esta decisión, la administración federal busca frenar la entrada de vehículos a precios muy por debajo de referencia, un fenómeno que, según Ebrard, pone en riesgo a la industria automotriz nacional, responsable de 23 por ciento de la manufactura en México.
China y otros países, en el centro del ajuste
Aunque la medida no aplica a países con tratados de libre comercio, impactará de lleno a exportadores como China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía. Según Ebrard, los autos chinos ya enfrentan un arancel del 20 por ciento, pero con la propuesta se llevaría al límite global de 50 por ciento en varias fracciones arancelarias. El funcionario destacó que esta acción es legal dentro de las reglas de la OMC y forma parte de una estrategia de defensa económica frente a la competencia desigual.
Industrias estratégicas que México busca proteger
El plan no se limita a autos y autopartes. Sectores como textil, calzado, vidrio, electrodomésticos, plásticos, muebles, juguetes y cosméticos también forman parte de las mil 463 fracciones arancelarias contempladas. Según estimaciones oficiales, estas industrias representan aproximadamente 8.6 por ciento de las importaciones mexicanas y generan alrededor de 320 mil empleos. Protegerlas, dijo Ebrard, es fundamental para mantener estabilidad en el mercado laboral y la competitividad del país.
El debate: ¿protección o freno a la inversión?
Como toda medida de protección económica, la propuesta ha generado opiniones divididas. Ebrard defendió la estrategia argumentando que sin cierto grado de defensa, la competencia sería prácticamente imposible. Aseguró que los “números ahí están”: empleos en riesgo, industrias golpeadas y precios de referencia que no se respetan en el comercio internacional. Sin embargo, reconoció que habrá voces que consideren que los aranceles podrían desalentar inversiones. El reto será equilibrar la protección de industrias nacionales con la confianza de inversionistas extranjeros.
Una visión a futuro: blindar el empleo mexicano
Ebrard subrayó que la prioridad es clara: proteger a los trabajadores y sostener el crecimiento de las industrias más relevantes del país. La industria de autopartes, por ejemplo, exporta incluso más que la automotriz y es considerada un motor estratégico en la economía mexicana. La visión del Gobierno es que, con medidas como estas, México pueda garantizar empleos, estabilidad en la producción y condiciones más justas para competir en un mercado global cada vez más agresivo.


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