En agosto de 2025, el mercado laboral mexicano enfrentó su golpe más fuerte desde enero de 2022. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) del Inegi, el país perdió 1 millón 302 mil 773 empleos, lo que redujo la población ocupada a 59.5 millones de personas.
El empleo informal, el más golpeado
La caída se concentró en el sector informal, que perdió 1.49 millones de puestos de trabajo, dejando a 32.6 millones de mexicanos en esta condición precaria.
En contraste, el empleo formal mostró un modesto crecimiento al generar 197 mil plazas adicionales, alcanzando los 26.9 millones de trabajadores registrados.
Sectores con mayor impacto en el empleo
El sector terciario, que integra comercio y servicios, fue el más afectado con la desaparición de 1 millón 14 mil 429 empleos en un mes.
El sector primario, relacionado con agricultura, ganadería, pesca y silvicultura, perdió 416 mil 830 plazas, mientras que la industria y construcción aportaron un respiro con la creación de 185 mil 439 empleos.
Brecha de género: mujeres, las más afectadas
El golpe laboral tuvo rostro femenino. De acuerdo con la Enoe, las mujeres perdieron 767 mil empleos en agosto, frente a una caída de 535 mil plazas masculinas. La brecha refuerza la vulnerabilidad de las trabajadoras en sectores con mayor precariedad.
Tasa de desempleo y participación económica
La tasa de desocupación se ubicó en 2.9%, casi sin cambios frente al mismo mes de 2024. Sin embargo, la tasa de participación económica bajó a 58.8%, mostrando un retroceso respecto al 60.2% de agosto del año anterior.
Condiciones laborales y subocupación
El panorama se agrava con la subocupación, que alcanzó el 7.1%, mientras que la población en condiciones críticas de ocupación representó el 33.5%. Ambas cifras revelan que, más allá de la creación o pérdida de puestos, la calidad del empleo sigue siendo uno de los mayores desafíos para México.
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