La Comisión Federal de Electricidad (CFE) salió al paso de las críticas sobre su más reciente compra de carbón para las centrales carboeléctricas del país. En un comunicado oficial, la empresa dirigida por Manuel Bartlett aseguró que la licitación fue “la más diversificada en la historia reciente”, cumpliendo con todos los principios de transparencia, equidad y competencia.
De acuerdo con la CFE, el proceso de adquisición se realizó mediante una convocatoria pública abierta, en la que participaron más de 240 productores de carbón, tanto nacionales como internacionales.
Una licitación histórica y abierta
El fallo, emitido el pasado 8 de octubre, adjudicó un monto total de 12 mil 239.3 millones de pesos, distribuidos en 27 partidas. En total, se compraron 7 millones 988 mil toneladas de carbón, que serán destinadas a las centrales termoeléctricas de Nava, Coahuila.
La licitación se realizó con evaluación electrónica y bajo el mecanismo de Porcentaje Base de Descuento, un modelo que permite comparar ofertas con criterios objetivos, evitando discrecionalidad.
“La CFE busca garantizar el suministro de carbón, pero también impulsar el desarrollo de la Región Carbonífera de Coahuila”, señaló la empresa en su comunicado.
Impacto económico y social en Coahuila
La compra no solo asegura el abasto energético de las plantas carboeléctricas, sino que representa un respiro económico para cientos de mineros y proveedores locales en Coahuila.
La CFE destacó que la investigación de Condiciones de Mercado incluyó la participación de 247 productores, lo que permitió una mayor distribución de oportunidades.
Productores locales reconocen que, a diferencia de otros años, más empresas pequeñas pudieron participar en el proceso, lo que se traduce en una reactivación de empleos en municipios como Sabinas, Múzquiz y Nueva Rosita.
Supervisión y control permanente
Para garantizar el cumplimiento de los contratos, la CFE anunció que tendrá la facultad de realizar inspecciones sorpresa en minas y centros de acopio.
Estas visitas buscan verificar la calidad del carbón, las condiciones de trabajo y el respeto al medio ambiente, temas que han sido motivo de controversia en años anteriores.
La empresa enfatizó que no se permitirá el uso de minas irregulares ni se tolerarán incumplimientos contractuales, reforzando su compromiso con la transparencia y la legalidad.
Un paso hacia la autosuficiencia energética
El proceso forma parte de la estrategia del gobierno federal para fortalecer la soberanía energética y reducir la dependencia de combustibles importados.
Aunque el carbón no es una fuente limpia, la CFE sostiene que su uso sigue siendo necesario mientras se avanza hacia una transición energética equilibrada, con energías renovables en expansión.


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