Dos frentes legales sacuden los cimientos del deporte y los derechos civiles en EE. UU. El DOJ investiga a California por su política de atletas transgénero, mientras la marca XX-XY Athletics demanda a Colorado. El debate está servido.
El deporte, espejo y catalizador de debates sociales, se encuentra nuevamente en el epicentro de una compleja batalla legal y cultural en Estados Unidos. Dos casos distintos, uno en California y otro en Colorado, ponen de manifiesto la creciente tensión entre los derechos de las personas transgénero, la equidad en las competiciones deportivas femeninas y la libertad de expresión. Estos litigios, lejos de ser meras disputas aisladas, son la punta de lanza de una guerra cultural que se libra en tribunales, legislaturas y la opinión pública.
California Bajo la Lupa del DOJ: Título IX en el Banquillo
El 28 de mayo de 2025, el Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ), bajo la administración del presidente Trump, anunció una investigación formal para determinar si la ley AB 1266 de California viola el Título IX federal.
Esta ley estatal permite que los estudiantes, incluyendo atletas, participen en programas y actividades escolares segregadas por sexo, como los equipos deportivos, de acuerdo con su identidad de género, independientemente del sexo asignado al nacer.
La investigación del DOJ se produce en un contexto de presión política, con amenazas previas por parte del presidente Trump de retener fondos federales al estado si se permitía la participación de atletas transgénero en competiciones femeninas.
No permitirán competencias entre hombres y niñas
La Fiscal General Adjunta de Derechos Civiles, Harmeet K. Dhillon, fue contundente al afirmar que «el Título IX existe para proteger a mujeres y niñas» y calificó de «perverso permitir que los hombres compitan contra las niñas».
En paralelo, el DOJ presentó una «declaración de interés» en apoyo a la demanda Save Girls’ Sports, et al. v. Thurmond, et al., que argumenta que AB 1266 perjudica a las atletas cisgénero al privarlas de oportunidades y crear entornos injustos y potencialmente inseguros.
La reacción en California ha sido mixta y cautelosa. Funcionarios estatales como el Fiscal General Rob Bonta y el Superintendente de Instrucción Pública Tony Thurmond, inicialmente, no emitieron comentarios detallados sobre la investigación pendiente.
Sin embargo, la California Interscholastic Federation (CIF) implementó un programa piloto para añadir plazas adicionales para atletas cisgénero en las finales estatales, una medida que el gobernador Gavin Newsom, a pesar de haber calificado previamente de «profundamente injusta» la participación de atletas trans en deportes femeninos, consideró «razonable».
Colorado y XX-XY Athletics: Libertad de expresión vs. Antidiscriminación
Simultáneamente, en Colorado, la marca de ropa deportiva XX-XY Athletics, fundada por la exejecutiva de Levi’s y crítica de las políticas de inclusión transgénero, Jennifer Sey, presentó una demanda el 28 de mayo de 2025 contra el estado.
La demanda impugna la ley HB25-1312, que modifica la Ley Antidiscriminación de Colorado para incluir el «nombre elegido» y «cómo un individuo elige ser tratado» dentro de la definición de «expresión de género».
Esta ley exige a las empresas, entre otras cosas, referirse a los clientes transgénero de acuerdo con su identidad de género y prohíbe publicidad o declaraciones que puedan hacerlos sentir «no bienvenidos».
Violación de derecho a la Primera Enmienda
XX-XY Athletics argumenta que esta ley viola su derecho a la Primera Enmienda, ya que su marca se fundamenta en la creencia de las diferencias biológicas inmutables entre hombres y mujeres, y se refieren a atletas y clientes masculinos como hombres, incluso si estos se identifican como mujeres.
El incumplimiento de la ley podría acarrear multas de hasta $3,500 por violación e incluso sanciones penales. Mientras grupos conservadores apoyan la demanda, legisladores demócratas en Colorado defendieron la HB25-1312 como una medida necesaria para proteger a las personas transgénero del acoso y la discriminación.
El gobernador Jared Polis, aunque firmó la ley, había expresado previamente ciertas reservas sobre su impacto en la Primera Enmienda, aunque dudando de su efecto práctico real dado que la identidad de género ya estaba protegida.
Un choque de derechos fundamentales
Estos dos casos, aunque con matices distintos, convergen en un punto fundamental: el conflicto entre diferentes conjuntos de derechos y valores. Por un lado, la lucha por la inclusión y la no discriminación de las personas transgénero; por otro, la defensa de las categorías deportivas femeninas basadas en el sexo biológico y la libertad de expresión de individuos y empresas.
La interpretación del Título IX está en el centro del debate en California. ¿Debe «sexo» entenderse como sexo asignado al nacer o como identidad de género? La respuesta a esta pregunta tiene implicaciones profundas para el deporte femenino.
En Colorado, el litigio plantea hasta qué punto el Estado puede regular el lenguaje de las empresas en nombre de la antidiscriminación sin infringir la libertad de expresión.
Estos casos no son meramente deportivos o comerciales; son reflejo de una sociedad que lidia con conceptos de identidad, equidad y derechos en rápida evolución. La intervención del DOJ federal en California añade una capa de politización, sugiriendo que la postura del gobierno central sobre estos temas puede variar drásticamente según la administración de turno. Esto podría llevar a una fragmentación legal a nivel nacional, con un mosaico de regulaciones que generen confusión e inseguridad jurídica.
A largo plazo, estos litigios podrían forzar una reconsideración de cómo se estructuran las categorías deportivas. ¿Es sostenible el modelo binario tradicional? ¿Se explorarán nuevas categorías o criterios de elegibilidad? Las respuestas no son sencillas, y los tribunales tendrán la difícil tarea de sopesar derechos e intereses contrapuestos en un campo minado por la ideología y la emoción.
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