Antes del encuentro de La Liga de España entre el Athletic de Bilbao y el Mallorca, el estadio San Mamés se convirtió en escenario de un emotivo acto de solidaridad con Palestina, en medio del creciente reclamo internacional por el fin de los ataques en Gaza. Con banderas palestinas, mensajes de paz y la participación de refugiados, el evento buscó visibilizar la crisis humanitaria que enfrenta el pueblo palestino.
Un gesto de solidaridad que recorrió las gradas
Minutos antes de que iniciara el encuentro, cientos de aficionados desplegaron banderas palestinas desde las gradas del estadio, acompañadas por pancartas que exigían el cese del genocidio y el respeto a los derechos humanos. En el campo, un grupo de refugiados palestinos representó simbólicamente a su pueblo, víctima de los ataques y la hambruna en Gaza.
Entre ellos se encontraba Honey Thaljieh, ex capitana de la selección de futbol de Palestina, junto a otros once refugiados apoyados por UNRWA, la agencia de la ONU encargada de asistir y proteger a las comunidades palestinas desplazadas. El público los recibió con una ovación multitudinaria, en una de las muestras de empatía más notorias vistas recientemente en un evento deportivo europeo.
Durante el acto, los leds del estadio proyectaron el mensaje: “Athletic por Palestina. ¡Alto al genocidio!”, en un gesto institucional que reafirmó la postura solidaria del club y su comunidad.
Polémica por la censura en la transmisión televisiva
El momento de apoyo, sin embargo, no fue transmitido por completo. La cadena de televisión con los derechos del partido interrumpió la señal justo cuando se desarrollaba el acto en solidaridad con Palestina, lo que desató críticas y acusaciones de censura en redes sociales.
Aficionados y periodistas señalaron que este tipo de gestos deberían recibirse como un llamado a la paz y no como una postura política, destacando que el deporte también puede ser un espacio para la conciencia social. La interrupción del acto avivó el debate sobre la libertad de expresión y el papel del fútbol en la defensa de causas humanitarias.
El compromiso humanitario del Athletic Club
El Athletic de Bilbao, a través de su Fundación Athletic, mantiene desde hace años una colaboración con UNRWA Euskadi en proyectos internacionales que benefician a niños palestinos refugiados en Siria. Esta iniciativa busca fomentar la educación, el deporte y la inclusión social en contextos marcados por la guerra y el desplazamiento.
El reciente acto en San Mamés se enmarca dentro de esta labor solidaria, reafirmando la identidad social y comprometida del club vasco. El pueblo de Bilbao, conocido por su historia de resistencia y defensa de los derechos humanos, se sumó al llamado mundial por la paz en Medio Oriente.
Un partido histórico entre Palestina y la selección vasca
Horas antes del encuentro entre el Athletic y el Mallorca, en el Museo de la Paz de Gernika se firmó un acuerdo para organizar un partido amistoso entre la selección del País Vasco (Euskal Selekzioa) y la selección nacional de Palestina, que se disputará el 15 de noviembre en el estadio San Mamés.
El evento será más que un simple partido: se trata de un gesto humanitario e histórico, ya que las ganancias se destinarán a organizaciones que trabajan para salvar vidas en Gaza. Este compromiso simboliza la unión del deporte con la solidaridad internacional, en un momento en el que el pueblo palestino enfrenta una de las crisis más graves de su historia reciente.
El presidente de la Federación Palestina de Futbol, Jibril Rajoub, calificó el acuerdo como “un acto valiente y memorable”, y agradeció al País Vasco y a España por mostrar su apoyo al pueblo palestino. Según Rajoub, “la historia recordará esta postura por su oposición al genocidio y su defensa de la humanidad”.
Un llamado global a la paz desde el fútbol
Durante su intervención, Jibril Rajoub también hizo un llamado a la comunidad internacional y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que ejerzan presión sobre Israel y detengan “el hambre y el genocidio en Gaza”.
Este mensaje, amplificado por el acto en San Mamés, se suma al creciente clamor mundial por el alto al fuego y la protección de la población civil. Para muchos, lo ocurrido en Bilbao representa la dimensión social del deporte, capaz de unir a pueblos y levantar la voz por causas justas.
El partido entre el Athletic y el Mallorca terminó siendo secundario frente a la fuerza del mensaje que resonó en el estadio: una ovación por la paz, la justicia y la dignidad humana. Desde el corazón del País Vasco, el fútbol volvió a demostrar que puede ser más que un juego: un lenguaje universal de solidaridad.


TE PODRÍA INTERESAR