Entrenas duro en el gimnasio, pero los resultados no llegan como esperas. ¿El problema? Probablemente esté en tu plato. La nutrición es el 50% de la ecuación para ganar músculo. Aquí tienes la guía definitiva, basada en ciencia, para comer con un objetivo.
El proceso de construir músculo (hipertrofia) requiere de tres pilares nutricionales no negociables. Si uno falla, todo el proceso se tambalea.
Pilar #1: El Superávit Calórico Controlado
Para construir nuevo tejido muscular, tu cuerpo necesita un excedente de energía. Esto se conoce como superávit calórico: consumir más calorías de las que tu cuerpo gasta. Sin embargo, un superávit descontrolado solo te hará ganar un exceso de grasa.
¿Cómo calcularlo?
- Calcula tu Gasto Calórico de Mantenimiento: Usa una calculadora online (busca «calculadora TDEE») que estime cuántas calorías quemas al día.
- Añade un ligero excedente: Para una ganancia de músculo limpia, añade entre 250 y 500 calorías a tu número de mantenimiento. Por ejemplo, si tu mantenimiento son 2,200 kcal, tu objetivo para ganar músculo será de 2,450 a 2,700 kcal.
- Monitorea y ajusta: Pésate semanalmente. Si ganas entre 0.25% y 0.5% de tu peso corporal por semana, estás en el punto ideal. Si no subes, aumenta un poco las calorías. Si subes muy rápido, redúcelas.
Pilar #2: La Proteína, el Ladrillo de tus Músculos
La proteína es el macronutriente más importante para la reparación y construcción muscular. El entrenamiento de fuerza crea micro-desgarros en tus fibras musculares, y la proteína proporciona los aminoácidos necesarios para repararlas y hacerlas más grandes y fuertes.
¿Cuánta proteína necesitas?
La evidencia científica es clara. El Journal of the International Society of Sports Nutrition recomienda un rango de 1.6 a 2.2 gramos de proteína por cada kilogramo de peso corporal para optimizar la hipertrofia.
- Ejemplo: Una persona de 70 kg necesitaría entre 112 g y 154 g de proteína al día.
Fuentes de proteína de alta calidad:
- Pollo, pavo, ternera magra
- Pescado (salmón, atún)
- Huevos
- Lácteos (yogur griego, cottage)
- Legumbres (lentejas, garbanzos)
- Tofu y tempeh
- Proteína en polvo (whey, caseína, vegana)
Pilar #3: Carbohidratos y Grasas, la Energía y el Soporte Hormonal
- Carbohidratos: Son tu principal fuente de energía para los entrenamientos intensos. Sin suficientes carbohidratos, no podrás rendir al máximo en el gimnasio. Prioriza fuentes complejas como avena, arroz integral, patatas y frutas.
- Grasas Saludables: Son cruciales para la producción de hormonas anabólicas como la testosterona. Asegúrate de incluir fuentes como aguacate, frutos secos, semillas y aceite de oliva. Una ingesta adecuada de grasa debería rondar el 20-30% de tus calorías totales.
¿Importa el «Timing» de las comidas?
La famosa «ventana anabólica» de 30 minutos post-entreno ha sido un poco exagerada. Si bien es buena idea consumir una comida rica en proteínas y carbohidratos en las horas posteriores a tu entrenamiento, lo más importante es alcanzar tus objetivos totales de calorías y macronutrientes al final del día.
Distribuye tu ingesta de proteína en 3-5 comidas a lo largo del día para mantener un flujo constante de aminoácidos disponibles para tus músculos.
¿Quieres un ejemplo de un día de comidas para ganar músculo? ¡Pídelo en los comentarios y lo prepararé para la próxima semana!.


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