Los autos eléctricos todavía no dominan el mercado automotriz mexicano, pero su presencia es cada vez más evidente. En calles, agencias y lanzamientos recientes hay un patrón claro: una gran parte de los modelos eléctricos accesibles que llegan a México tienen origen chino. La explicación es sencilla y está directamente relacionada con el precio.
El precio de los autos eléctricos chinos
En México, el costo sigue siendo el principal obstáculo para adoptar un auto eléctrico. Aunque el interés por la movilidad eléctrica va en aumento, el consumidor promedio no está dispuesto —o no puede— pagar cifras cercanas al millón de pesos.
Aquí es donde entra China. Su industria automotriz ha logrado reducir costos de producción a gran escala, lo que permite ofrecer vehículos eléctricos con precios mucho más competitivos, sin sacrificar equipamiento ni tecnología.
Autos eléctricos por menos de 500 mil pesos
Gracias a esta ventaja, hoy ya existen varios autos eléctricos en México con precios por debajo de los 500 mil pesos. Modelos como BYD Dolphin Mini, Renault Kwid E-TECH, JAC E10X, Chevrolet Spark EUV o MG4 han cambiado por completo la percepción de que un auto eléctrico es solo para un nicho premium.
Estos vehículos han permitido que más personas consideren dar el salto a la electromovilidad, especialmente en entornos urbanos, donde la autonomía y el tamaño juegan a su favor.
Todos tienen algo en común: China
Aunque algunas marcas no son chinas de origen, la mayoría de los eléctricos “accesibles” que se venden en México se fabrican en China o dependen directamente de su cadena de producción.
Este punto, lejos de ser una desventaja, ha sido clave para mantener precios bajos y acelerar la llegada de nuevos modelos. China no solo produce más barato, también produce más rápido y en mayores volúmenes.
No solo marcas chinas apuestan por China
La fabricación en China no es exclusiva de marcas asiáticas. Firmas premium y tradicionales también han optado por este país para producir sus autos eléctricos destinados a México.
Ejemplos claros son el MINI Cooper SE de nueva generación, el MINI Aceman, el Volvo EX30 y el BMW iX3. Todos se ensamblan en China y aprovechan su infraestructura para ser más competitivos en precio frente a modelos fabricados en Europa o Estados Unidos.
¿Cuál es el auto eléctrico no chino más barato en México?
Cuando se excluyen los vehículos fabricados en China, el panorama cambia por completo. En el segmento comercial, el modelo eléctrico más accesible es la Peugeot e-Partner, fabricada en Francia, con un precio base cercano a los 799,900 pesos.
Le sigue la Renault Kangoo E-TECH, producida en Argentina, que ronda los 819,900 pesos. Ambos modelos superan ampliamente el costo de los eléctricos chinos más populares.
En autos de pasajeros, la brecha es aún mayor
Entre los eléctricos de uso personal, el más accesible sin origen chino es el Renault Megane E-TECH, fabricado en Francia, con un precio aproximado de 825,000 pesos.
Antes de llegar al millón de pesos también aparecen el Chevrolet Equinox EV, ensamblado en México y con un costo cercano a los 890,400 pesos, y el Volkswagen ID.4, producido en Estados Unidos, que se vende alrededor de los 899,990 pesos.
Sin China, la electromovilidad sería un lujo
El contraste es claro: sin los autos eléctricos fabricados en China, la oferta en México sería mucho más limitada y mucho más cara. Las marcas occidentales todavía no cuentan con modelos eléctricos verdaderamente accesibles para un público amplio.
La posible aplicación de aranceles a vehículos importados desde China podría modificar este escenario en el futuro. Por ahora, los autos eléctricos chinos son el principal motor que está impulsando la adopción de la movilidad eléctrica en México y acercándola a un segmento mucho más amplio de consumidores.
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