Dormir bien es clave para la salud física y mental, pero la postura que adoptamos al descansar puede marcar la diferencia entre una noche reparadora o un sueño interrumpido. Especialistas advierten que ciertas posiciones pueden agravar problemas como el insomnio, el reflujo y los ronquidos, mientras que otras pueden favorecer un descanso profundo y restaurador.
El impacto de la postura en la calidad del sueño
Nuestro cuerpo no descansa de la misma manera en todas las posiciones. Según la doctora Stella Maris Valiensi, neuróloga experta en Medicina del Sueño, la forma en la que dormimos influye en la calidad del descanso y en nuestra salud en general.
Por ejemplo, dormir boca arriba puede provocar más ronquidos y apneas del sueño, mientras que descansar de lado suele ser la opción más recomendada. Además, el estrés juega un papel clave: un día lleno de preocupaciones puede traducirse en tensión corporal y un sueño poco reparador.
Las mejores posturas para dormir según los expertos
1. Dormir de lado: la postura más recomendada
- Favorece la respiración y reduce los ronquidos.
- Ayuda a evitar la apnea del sueño.
- Beneficia la digestión y reduce el reflujo gástrico.
- Es ideal para mujeres embarazadas, ya que mejora la circulación.
Consejo: Dormir del lado izquierdo es mejor para la digestión y la salud del corazón.
2. Dormir boca arriba: ¿buena o mala opción?
- Reduce la aparición de arrugas y previene el envejecimiento de la piel.
- Puede aliviar dolores de espalda si se usa una almohada adecuada.
- No es recomendable para personas con apnea del sueño o tendencia a roncar.
Consejo: Si duermes boca arriba, usa una almohada que eleve ligeramente la cabeza para evitar ronquidos.
3. Dormir boca abajo: la peor opción para la mayoría
- Puede causar dolor de cuello y espalda.
- Aumenta la presión sobre órganos internos y articulaciones.
- No es recomendable para personas con problemas respiratorios.
Consejo: Si duermes boca abajo, usa una almohada fina o ninguna para reducir la tensión en el cuello.
Dormir bien según tu condición de salud
La postura ideal también depende de tu estado de salud. La doctora Rachel Salas, de Johns Hopkins Medicine, recomienda lo siguiente:
Si sufres de reflujo gástrico: Duerme del lado izquierdo para evitar que los ácidos estomacales suban al esófago.
Si roncas o tienes apnea del sueño: Evita dormir boca arriba y prueba con almohadas que eleven la cabeza.
Si tienes dolor de espalda: Coloca una almohada bajo las rodillas si duermes boca arriba, o entre las piernas si duermes de lado.
Si buscas prevenir arrugas: Dormir boca arriba reduce el contacto del rostro con la almohada.
Consejos para mejorar la calidad del sueño
Además de la postura, estos hábitos pueden ayudarte a descansar mejor:
Usa un colchón y almohada adecuados. Un buen soporte evita dolores y mejora el descanso.
Evita la luz azul antes de dormir. La luz de pantallas de celulares y computadoras puede alterar el ritmo circadiano.
Practica técnicas de relajación. La respiración profunda y la meditación pueden reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Cuida tu alimentación. Evita comidas pesadas y cafeína antes de acostarte.
Haz ejercicio regularmente. La actividad física ayuda a regular los ciclos de sueño.
Haz del sueño una prioridad
Dormir bien es fundamental para la salud y la postura que elijas puede marcar una gran diferencia. Si tienes problemas de sueño, hacer pequeños ajustes en tu postura y hábitos nocturnos puede mejorar drásticamente la calidad de tu descanso. Como recuerda la doctora Valiensi, el lema del Día Mundial del Sueño 2025 es claro: “Hagamos que el sueño saludable sea una prioridad”.
¿Cómo duermes tú? Cuéntanos en los comentarios y comparte este artículo con alguien que necesite mejorar su descanso.
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