Dormir bien va más allá de las horas de descanso; la calidad del sueño depende en gran medida del ambiente donde dormimos. La temperatura del dormitorio es un factor clave que suele pasar desapercibido.
Estudios recientes y expertos citados por VeryWell Health indican que dormir en habitaciones frescas, entre 18 y 20℃, refuerza la bajada natural de temperatura corporal nocturna, facilitando el inicio del sueño y prolongando periodos de descanso profundo.
Un ambiente frío no solo mejora la comodidad, sino que estimula la producción de melatonina, hormona esencial para inducir y mantener el sueño, permitiendo transiciones más rápidas al descanso y ciclos más estables.
Beneficios de dormir en ambientes frescos
Mantener el dormitorio frío ayuda a reducir despertares nocturnos y mejorar la recuperación física y mental. Estudios destacan que los sofocos y sudores nocturnos, comunes en la menopausia o por estrés, se alivian significativamente con temperaturas más bajas.
Además, el sueño profundo mejora la concentración, energía diaria y bienestar general. Dormir en frío también favorece el control de la temperatura corporal y potencia la función metabólica, optimizando los procesos internos que regulan el cuerpo durante la noche.
Impacto en metabolismo y prevención de enfermedades
Un beneficio menos conocido de dormir en frío es su efecto sobre el metabolismo. La exposición a temperaturas bajas estimula la grasa parda, tejido que quema calorías para mantener el calor corporal, incluso en reposo.
Esta activación de la grasa parda mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar la glucosa en sangre, siendo una estrategia natural para prevenir diabetes tipo 2 y prediabetes.
Además, la melatonina generada en entornos frescos actúa como antioxidante, protegiendo las células y apoyando la salud general.
Precauciones y recomendaciones para dormir mejor
No todas las personas reaccionan igual al frío. Quienes padecen asma o EPOC deben ser cuidadosos, ya que el aire frío puede irritar las vías respiratorias. Lo ideal es ajustar la temperatura según la tolerancia individual.
VeryWell Health recomienda combinar una habitación fresca con hábitos saludables:
- Mantener horarios regulares de sueño
- Evitar comidas pesadas y alcohol por la noche
- Realizar ejercicio temprano en el día
- Reducir exposición a pantallas y luz azul
- Dormir en completa oscuridad para potenciar melatonina
Si la calidad del sueño no mejora, se aconseja consultar a un profesional para descartar insomnio u otras alteraciones del sueño.


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