viernes, diciembre 19, 2025

Descubren prueba genética que predice obesidad infantil y adulta

La obesidad es uno de los mayores desafíos de salud pública en el mundo. Según la OMS, más de la mitad de la población mundial la padece o está en riesgo. Pero un reciente estudio internacional publicado en Nature Medicine podría marcar un antes y un después.

El equipo liderado por Roelof Smit, del Centro para la Investigación Metabólica Básica de la Universidad de Copenhague, ha desarrollado un marcador genético innovador, capaz de predecir la probabilidad de que un niño desarrolle obesidad en la adultez, mucho antes de que aparezcan otros factores de riesgo.

Cuando la genética cuenta la historia antes que el espejo

Imagina a una madre en el pediatra con su hijo de tres años. El niño parece saludable, pero una simple prueba genética podría anticipar lo que ocurrirá en su adolescencia y adultez: un alto riesgo de obesidad.

Esa información, lejos de ser una sentencia, es una oportunidad. Permitiría diseñar intervenciones tempranas —desde nutrición adecuada hasta actividad física personalizada— que cambien el futuro de ese niño antes de que los kilos extra sean inevitables.

¿Cómo funciona la prueba genética?

El avance se basa en la puntuación de riesgo poligénico (PGS, por sus siglas en inglés), desarrollada a partir del análisis genético de más de cinco millones de personas.

  • Los niños con puntuación genética alta muestran un aumento acelerado del IMC desde los 2,5 años.
  • El marcador predice con una precisión del 35% el IMC futuro a los 18 años cuando se combina con factores clínicos como el peso al nacer.
  • En adultos europeos, explica hasta el 17,6% de la variación del IMC, duplicando la precisión de marcadores previos.

Un marcador prometedor, pero con limitaciones

El estudio también revela un reto importante: la diversidad genética. El marcador funciona mejor en personas de ascendencia europea que en poblaciones africanas, donde su capacidad predictiva cae al 2,2%.

Esto refleja una deuda histórica en la investigación genética: la necesidad de incluir más diversidad étnica en los estudios para que los avances beneficien a toda la humanidad.

Implicaciones para el tratamiento y la salud pública

Más allá de las limitaciones, el impacto potencial es enorme. Detectar el riesgo de obesidad antes de los 5 años permitiría:

  • Implementar programas de prevención temprana en escuelas y centros de salud.
  • Diseñar tratamientos personalizados adaptados al perfil genético.
  • Evitar complicaciones asociadas como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Los investigadores destacan que, aunque la genética pesa, el entorno sigue siendo clave: alimentación equilibrada, ejercicio y hábitos saludables pueden revertir esa predisposición.

El futuro de la medicina personalizada

El marcador genético es solo un paso, pero uno decisivo hacia una medicina preventiva más precisa. En lugar de esperar a que aparezca la obesidad, será posible anticiparla y actuar antes.

El reto ahora es garantizar que esta tecnología no aumente desigualdades en salud, sino que se convierta en una herramienta accesible y equitativa para todas las poblaciones.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
VER MÁS
- Advertisment -

RELACIONADOS

TE PODRÍA INTERESAR