Cada mañana, Ana se despertaba con una molestia persistente en el cuello. Al principio lo atribuyó al estrés, pero con el paso del tiempo, el dolor se volvió parte de su rutina. Un día decidió consultar con un fisioterapeuta, quien le preguntó: “¿Cómo duermes? ¿Cómo te sientas frente a tu computadora?”. Fue entonces cuando entendió que sus hábitos diarios estaban dañando su salud cervical.
El dolor cervical, o cervicalgia, afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Cleveland Clinic, más del 80% de la población sufrirá este tipo de dolor alguna vez. Las causas van desde mala postura, uso excesivo de celulares, hasta estrés y tensiones musculares. Y aunque muchas veces se subestima, puede volverse una condición crónica si no se atiende.
¿Por qué aparece el dolor cervical?
El cuello sostiene una estructura de hasta 5 kg: la cabeza. Cuando esta se inclina hacia adelante, por ejemplo al mirar el celular, la presión sobre las vértebras cervicales se multiplica, desencadenando inflamación, contracturas y dolor.
Investigadores alemanes encontraron que los músculos cervicales están implicados en dolores de cabeza como migrañas y cefaleas tensionales, según un estudio presentado en la RSNA. Esto significa que aliviar la tensión en el cuello también puede reducir dolores de cabeza.
Además, la Harvard Medical School advierte que posturas incorrectas, dormir con almohadas inadecuadas y movimientos repetitivos intensifican los síntomas. La Clínica Universidad de Navarra añade que factores como la artrosis o el desgaste de discos intervertebrales también influyen.
Hábitos que debes evitar
- Sostener el teléfono con el hombro
- Usar pantallas por horas sin pausas
- Dormir con almohadas demasiado altas o bajas
- Levantar peso con mala técnica
- Fumar (acelera el deterioro de los discos intervertebrales)
La fisioterapeuta Julia Bizjack, citada por The New York Times, advierte que fumar reduce la oxigenación de los tejidos, debilitando estructuras como los discos cervicales.
Ejercicios y cuidados para aliviar el dolor cervical
Según la Harvard Medical School y el NHS Scotland, se recomienda:
- Aplicar calor local
- Hacer estiramientos suaves (rotar el cuello, inclinarlo hacia los hombros, movimientos de mentón)
- Fortalecer músculos cervicales y abdominales (planchas, ejercicios isométricos)
- Pausas activas cada 30-45 minutos
- Usar una silla ergonómica y elevar el monitor a la altura de los ojos
Además, caminar o correr manteniendo el cuello recto y los hombros relajados puede reducir la tensión acumulada.
Cómo prevenir la cervicalgia a largo plazo
- Mantén tu cabeza alineada sobre los hombros
- Usa sillas con soporte lumbar
- Ajusta el monitor a la altura de los ojos
- Apoya completamente los pies en el suelo
- Haz actividad física regular y controla el estrés
Ram Alluri, de la Universidad del Sur de California, afirma que fortalecer el core disminuye la incidencia de cervicalgia. Es decir, trabajar abdomen y espalda baja reduce la sobrecarga en el cuello.
Consultar con un especialista en caso de dolor constante es clave para descartar lesiones más graves o enfermedades estructurales.


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