Después de varios meses sin consumir carne, muchas personas se enfrentan a una reacción inesperada al reintroducirla: náuseas, diarrea o una sensación de pesadez estomacal. ¿Es que el cuerpo “olvida” cómo digerirla? No exactamente.
Una historia común: el regreso a la carne
Claudia, una mujer de 34 años, decidió dejar la carne tras ver un documental sobre bienestar animal. Durante ocho meses adoptó una dieta basada en plantas. Pero un día, en una reunión familiar, no pudo resistirse al olor del asado. Comió un trozo pequeño… y el resultado fue horas de malestar.
Como Claudia, muchas personas reportan síntomas físicos al volver a consumir carne. Sin embargo, la ciencia nos dice que el cuerpo no pierde la capacidad de digerirla, pero sí se adapta temporalmente a la nueva dieta.
¿El cuerpo “olvida” cómo digerir carne?
No hay evidencia científica que indique que el cuerpo pierda la capacidad de digerir carne tras un largo periodo sin consumirla. Según la dietista Trista Best, el cuerpo ajusta la producción de enzimas digestivas de acuerdo con la dieta habitual, pero eso no significa que “olvide”.
Roshini Raj, gastroenteróloga de NYU Langone, afirma que las enzimas que digieren proteínas animales también se activan con proteínas vegetales, por lo que siguen presentes en el organismo.
El papel del microbioma intestinal
Un estudio en Nature (David et al., 2014) reveló que la microbiota intestinal puede cambiar en solo cinco días según la dieta. Al consumir carne, aumentan bacterias resistentes a la bilis, facilitando la digestión de grasas, pero disminuyen las bacterias que descomponen fibras vegetales. Este cambio puede causar molestias temporales si el cuerpo no está preparado.
¿La grasa es el verdadero problema?
Más allá de las enzimas, la causa del malestar puede estar en el contenido graso de la carne y su método de cocción. Alimentos grasos son más difíciles de digerir si tu dieta ha sido baja en grasas por un tiempo. Además, técnicas como el sous vide ayudan a descomponer mejor las proteínas, haciendo la carne más digerible.
Cómo reintroducir carne sin sufrir
Los expertos recomiendan una reintroducción progresiva:
- Empieza con porciones pequeñas, como un aderezo de carne en ensaladas.
- Consume carne una o dos veces por semana al inicio.
- Combina con alimentos vegetales para mantener la salud de tu microbioma.
- Usa métodos de cocción suaves, como hervido o al vapor, para facilitar la digestión.
Dawn Jackson Blatner sugiere incluso cocinar vegetales en grasa de carne para que el cuerpo se reacostumbre sin consumir grandes cantidades de proteína animal.
Alimentación variada para una digestión saludable
La clave está en mantener una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y alimentos fermentados. Evita el exceso de productos ultraprocesados, ya que pueden deteriorar la flora intestinal y aumentar la sensibilidad digestiva.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR