En redes sociales, especialmente en plataformas como TikTok y YouTube, comenzó a ganar popularidad un preocupante reto llamado la “dieta de las princesas”, una práctica que promueve la restricción extrema de alimentos con el objetivo de “verse delicada y delgada como una princesa de cuento”. Aunque pueda parecer inofensiva para algunos, especialistas advierten que esta moda expone a niñas y adolescentes a graves riesgos físicos y mentales.

En qué consiste la “dieta de las princesas”

Esta tendencia, impulsada principalmente por videos de estilo de vida y “estética princesa”, promueve consumir cantidades mínimas de comida, saltarse varias comidas al día o limitar la alimentación a té, ensaladas y pequeñas porciones de fruta.

En algunos casos, los videos sugieren no superar las 500 a 800 calorías diarias, una cifra peligrosamente por debajo de las necesidades básicas de cualquier persona, y mucho menos de niñas y adolescentes que aún están en crecimiento.

Los riesgos físicos de seguir esta dieta

Nutriólogos advierten que este tipo de dietas pueden provocar:

• Desnutrición y falta de vitaminas esenciales.
• Pérdida de masa muscular y debilidad extrema.
• Problemas hormonales que pueden afectar el desarrollo.
• Alteraciones en el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de enfermedades.

La restricción calórica severa en etapas de crecimiento puede tener consecuencias permanentes, como retraso en el desarrollo físico y problemas óseos.

El impacto psicológico y emocional

El peligro no solo es físico. Psicólogos y psiquiatras señalan que la “dieta de las princesas” refuerza estereotipos de belleza poco realistas, lo que puede fomentar:

• Trastornos de la conducta alimentaria como anorexia y bulimia.
• Ansiedad y depresión por la presión de cumplir con un ideal físico imposible.
• Baja autoestima y autoimagen distorsionada.

En casos extremos, la obsesión por alcanzar un cuerpo “perfecto” puede derivar en conductas autodestructivas.

Cómo detectar si una menor sigue esta dieta

Familiares y docentes pueden estar atentos a señales como:

• Cambios bruscos de peso en poco tiempo.
• Evitar comer en reuniones o frente a otras personas.
• Obsesión por contar calorías o pesar la comida.
• Comentarios frecuentes sobre “verse gorda” o “no merecer comer”.

La detección temprana es clave para prevenir complicaciones graves.

Qué recomiendan los expertos

Especialistas en nutrición y salud mental proponen:

• Educar sobre alimentación balanceada desde edades tempranas.
• Supervisar el uso de redes sociales y filtrar contenidos dañinos.
• Fomentar el deporte y la actividad física como fuente de bienestar, no como castigo.
• Buscar ayuda profesional inmediata si se detectan conductas restrictivas extremas.

Un problema que va más allá de la moda

La “dieta de las princesas” es solo una de las muchas tendencias que surgen en internet y que pueden poner en riesgo la salud de los jóvenes. La clave está en informar, prevenir y ofrecer acompañamiento para que las nuevas generaciones aprendan a cuidar su cuerpo de manera saludable, sin caer en presiones irreales que pueden dejar secuelas de por vida.