México cae ante Argentina y revive su pesadilla mundialista
Una derrota constante y dolorosa para México se ha replicado ahora en el Mundial Sub 20 de Chile: ser eliminado por Argentina y terminar con nueve hombres en el campo. Ni siquiera una de las generaciones de tricolores más prometedoras pudo encontrar la estrategia para derribar a los fantasmas que han rondado históricamente este enfrentamiento. El marcador final de 2-0 a favor de la Albiceleste volvió a exponer las carencias del Tricolor en los momentos decisivos y puso fin a su sueño mundialista.
El Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos fue testigo del drama. Desde el silbatazo inicial, México mostró entusiasmo, pero el infortunio llegó temprano: apenas al minuto 7, Alexéi Domínguez sufrió un esguince que obligó a su salida del campo. Con un hombre menos por unos minutos, Argentina aprovechó el desconcierto para abrir el marcador con un disparo potente de Maher Carrizo.
Argentina impone su jerarquía y México se desmorona
El equipo dirigido por Eduardo Arce trató de responder con ímpetu y garra. Los jóvenes Gilberto Mora, Elías Montiel, Tahiel Jiménez y Obed Vargas buscaron alternativas ofensivas, pero la precisión y la serenidad argentina marcaron la diferencia. Argentina dominó los tiempos del juego, manejó la presión con madurez y aprovechó los errores defensivos de México.
En el minuto 56, Mateo Silvetti amplió la ventaja con un disparo cruzado que selló el 2-0 definitivo. El Tricolor no encontró respuesta, y la desesperación se reflejó en las caras de los jugadores y del propio técnico. La frustración fue aumentando conforme se escapaban los minutos y la posibilidad de clasificar se desvanecía entre los cánticos y la tensión del público.
Expulsiones, frustración y el cierre de una noche amarga
El cierre del partido fue caótico. En los minutos finales, los nervios se apoderaron del equipo mexicano y el árbitro marroquí Jalal Jayed recurrió al VAR para confirmar las expulsiones de Diego Ochoa (90+2) y Tahiel Jiménez (90+7). México terminó con nueve jugadores, reviviendo uno de los patrones más dolorosos en su historia frente a Argentina: la combinación de errores, expulsiones y derrota.
A esto se sumó un momento desafortunado en las gradas, cuando algunos aficionados lanzaron el grito homofóbico en los minutos 83 y 86, aunque no se activó el protocolo contra la discriminación. El ambiente se tornó tenso, y el partido concluyó entre silbidos, resignación y tristeza para los seguidores mexicanos.
Argentina, de vuelta a las semifinales después de 18 años
Con este triunfo, Argentina avanzó a las semifinales del Mundial Sub 20 por primera vez en 18 años. El equipo, liderado por una nueva generación ambiciosa, buscará su séptimo título en la categoría cuando enfrente a Colombia el miércoles. La Albiceleste, máxima ganadora histórica del certamen, vuelve a proyectarse como potencia mundial juvenil tras años de irregularidad.
Por su parte, México deberá reflexionar sobre los errores cometidos. A pesar del potencial de su plantel, la falta de contundencia y la vulnerabilidad mental en los momentos de presión continúan siendo su talón de Aquiles.
México y su eterna deuda frente a Argentina
Esta eliminación reaviva la dolorosa historia entre México y Argentina en Mundiales. En las cuatro ediciones (1930, 2006, 2010 y 2022) en las que se han enfrentado, el resultado ha sido el mismo: derrota mexicana. Ahora, la Sub 20 revive ese patrón con un desenlace que parece calcado de episodios anteriores: dominio argentino, frustración tricolor y la sensación de que, pese al talento, falta ese golpe de autoridad que marque una nueva era.
El Tricolor seguirá soñando con volver a unas semifinales, algo que no logra desde 2011, cuando alcanzó el tercer lugar en el Mundial Sub 20. Sin embargo, esta generación deja esperanza: nombres como Gilberto Mora o Hugo Camberos apuntan a ser el futuro del fútbol mexicano, si logran combinar técnica con resiliencia emocional.
La esperanza en medio de la derrota
Aunque la eliminación duele, el recorrido de México en el torneo dejó momentos alentadores. La entrega de los jóvenes, su nivel técnico y la ilusión que generaron en los aficionados confirman que el futuro del fútbol nacional tiene cimientos sólidos. Eduardo Arce y su cuerpo técnico han construido una base que, con tiempo y experiencia, puede romper el ciclo de frustraciones ante potencias históricas como Argentina.
El desafío será aprender de este episodio y fortalecer el carácter competitivo de una selección que, pese al resultado, demostró tener el talento para competir en la élite del fútbol juvenil.


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