La nueva película de Netflix, Joy, está emocionando a espectadores de todo el mundo al relatar la historia real detrás del avance médico que transformó vidas: la fecundación in vitro (FIV). Protagonizada por James Norton, Bill Nighy y Thomasin McKenzie, el filme destaca las contribuciones del equipo conformado por el científico Robert Edwards, el cirujano Patrick Steptoe y la científica Jean Purdy, quienes, contra viento y marea, hicieron posible el nacimiento de Louise Joy Brown, la primera bebé concebida por este método revolucionario en 1978.
Jean Purdy: la heroína olvidada de la FIV
Aunque Robert Edwards y Patrick Steptoe son ampliamente reconocidos, Joy da voz a Jean Purdy, una pionera cuya labor fue esencial en este avance médico. A sus 23 años, Purdy se unió al equipo como técnica de laboratorio, pero pronto asumió roles críticos: desde liderar los laboratorios hasta brindar apoyo emocional a las pacientes. Fue la primera persona en observar la división celular exitosa de un embrión y supervisó el nacimiento del primer niño por FIV, Alistair MacDonald, en 1979.
A pesar de su papel crucial, Purdy enfrentó la invisibilización de su trabajo durante décadas. No fue sino hasta 2015, 30 años después de su fallecimiento, que su nombre fue incluido en la placa conmemorativa de la primera clínica de FIV.
Los obstáculos y críticas que enfrentó el equipo
El camino hacia el éxito estuvo lleno de desafíos. En los años 60 y 70, las objeciones morales y religiosas eran constantes. La Iglesia y diversas autoridades temían que la FIV «interfiriera con los planes de Dios», mientras que otros la calificaban como un experimento de «científicos locos».
Sin apoyo financiero del NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido), el equipo tuvo que financiar sus investigaciones por cuenta propia. Sus sacrificios fueron inmensos, viajando constantemente entre Cambridge y Mánchester, y enfrentando el escepticismo de la prensa, que llegó a llamar a Edwards «doctor Frankenstein».
El nacimiento de un legado: Louise Joy Brown
El 25 de julio de 1978 marcó un antes y un después en la historia de la medicina con el nacimiento de Louise Joy Brown, la primera bebé concebida mediante FIV. Este logro demostró que los esfuerzos del equipo habían valido la pena y abrió la puerta para que millones de familias en todo el mundo cumplieran su sueño de tener hijos.
Impacto de la película en los espectadores
La película no solo celebra los logros científicos, sino que también toca fibras emocionales. Usuarios de X (Twitter) han compartido su experiencia tras ver Joy:
- “Como padres por FIV, quedamos muy conmovidos. Es un privilegio conocer la historia de quienes allanaron el camino”.
- “Sorprendente saber que Jean Purdy fue ignorada por tanto tiempo. Joy hace justicia a su legado”.
- “Una película que inspira y conmueve. No tenía idea de que mi hospital local fue clave para la FIV”.
¿Por qué debes ver Joy?
Más allá de ser un drama basado en hechos reales, Joy es un recordatorio del poder de la perseverancia y la importancia de reconocer las contribuciones olvidadas en la historia. Jean Purdy, Edwards y Steptoe transformaron la vida de millones, y su legado sigue inspirando a generaciones.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil


TE PODRÍA INTERESAR