Con el tiempo y el uso constante, incluso nuestra mochila más fiel puede empezar a mostrar signos de desgaste, dejar de reflejar nuestro estilo actual o simplemente cansarnos de como luce.
Aquí te proponemos que, en lugar de desecharla, la tiñas para darle nueva vida y como una excelente manera de darle una segunda oportunidad, aprovechando la ocasión para personalizarla y ahorrar dinero.
Ya sea que quieras cubrir manchas difíciles, cambiar completamente su color o simplemente experimentar con un nuevo look, teñir tu mochila es un proyecto relativamente sencillo que puede ofrecer resultados sorprendentes.
Este método es tan versátil que aplica para transformar tanto una sencilla mochila mujer en una pieza de arte como para renovar un antiguo bolso. En esta guía práctica te vamos a proporcionar los pasos y consejos necesarios para llevar a cabo esta transformación con éxito.
Una correcta preparación: La clave para un teñido uniforme y duradero
Antes de sumergirte en el proceso de teñido, una preparación meticulosa es fundamental para asegurar que el color se adhiera de manera uniforme y que el resultado final sea duradero y de tu agrado.
Identificación del material
El primer paso crucial es identificar el tipo de tejido del que está hecha tu mochila, la mayoría están confeccionadas con nylon o poliéster, o en su defecto con una mezcla de estos materiales con algodón.
El tipo de tinte que necesitarás variará según la composición de la tela, por eso, para asegurarte de tratarla correctamente te recomendamos consultar la etiqueta para obtener esta información.
Los tintes para fibras naturales como el algodón no van a funcionar en fibras sintéticas como el nylon o el poliéster, y viceversa.
Limpieza a fondo
Lava tu mochila siguiendo las instrucciones de la etiqueta y elimina cualquier suciedad, polvo, grasa o manchas, ya que estas pueden impedir que el tinte se adhiera correctamente y resultar en un color desigual. Por ejemplo, para mochilas luna, debes lavarla a mano con agua tibia y detergente suave, evitando sumergirla si tiene detalles delicados; para enjuagarla, no debes usar blanqueadores ni productos abrasivos, y debes secarla al aire libre a la sombra, evitando la luz solar directa y el uso de secadora o plancha para conservar su forma y color.
Por último, asegúrate de que la mochila esté completamente seca antes de proceder al teñido.
Protección de las áreas que no deseas teñir
Si tu mochila tiene partes que no deseas teñir, como cremalleras, hebillas, etiquetas o detalles de cuero, protégelas cuidadosamente con cinta o vaselina. La vaselina actuará como una barrera que evitará que el tinte se adhiera a estas áreas.
Preparación del área de trabajo
El teñido puede ser un proceso un poco sucio, así que protege tu área de trabajo cubriéndola con plástico, periódicos viejos o un paño que no te importe manchar y utiliza guantes de goma para proteger tus manos del tinte.
Prueba en un área oculta
Antes de teñir toda la mochila, realiza una prueba en un área pequeña y poco visible (como el interior de un bolsillo o una tira de tela en la parte inferior) para asegurarte de que el tinte reacciona como esperas y que el color resultante es el deseado. Finalmente, sigue las instrucciones del tinte para la prueba y deja que se seque completamente para evaluar el color final.
El proceso de teñido: Sumergiendo tu mochila en un nuevo color

Una vez que la preparación esté completa, puedes proceder al teñido y la transformación de tu mochila luna en una nueva versión.
El método específico variará según el tipo de tinte que estés utilizando y si es para fibras naturales o sintéticas, así que sigue siempre las instrucciones del fabricante al pie de la letra.
Preparación del baño de tinte
Disuelve el tinte en agua caliente según las instrucciones del paquete y asegúrate que esté completamente disuelto y sin grumos.
La cantidad de agua dependerá del tamaño de tu mochila y de la intensidad de color que desees lograr, cuanta menos agua utilices, más intenso será el color.
Inmersión de la mochila
Sumerge la mochila completamente en el baño de tinte, asegurándote de que todas las partes estén cubiertas. En caso de ser necesario, utiliza un palo o una cuchara larga para remover la mochila y asegurar un teñido uniforme.
Tiempo de teñido
Deja la mochila en el baño de tinte durante el tiempo recomendado por el fabricante. Para colores más intensos, puedes dejarla un poco más, pero ten en cuenta que el color final puede verse más oscuro cuando está mojado.
Removido y enjuague
Retira la mochila del baño de tinte con cuidado y enjuágala bajo agua fría corriente hasta que el agua salga clara, esto eliminará el exceso de tinte y evitará que manche otras prendas posteriormente.
Fijación del color
Como paso opcional, algunos tintes recomiendan el uso de un fijador de color para mejorar la durabilidad del teñido y evitar que el color se desvanezca con los lavados. Si tu tinte lo requiere, sigue las instrucciones del fabricante para este paso.
Secado y acabado: Revelando una nueva identidad
Una vez que hayas enjuagado tu mochila y, si es necesario, fijado el color, el siguiente y último paso es el secado adecuado para evitar manchas y asegurar un acabado uniforme.
El proceso de secado y acabado es igual de importante que los anteriores, por dos motivos. El primero porque de hacerlo incorrectamente puede dañar el trabajo ya hecho, y el segundo porque revela la transformación completa de tu mochila, y ver a tu vieja compañera de aventuras con un nuevo color puede ser muy gratificante.
Secado al aire
Evita usar la secadora, ya que el calor puede dañar el tejido y afectar la intensidad del color. Lo ideal es dejar secar la mochila al aire libre, pero lejos de la luz solar directa, ya que, como sucede con las prendas, el sol directo puede provocar que el color se desvanezca.
Cuelga la mochila boca abajo o colócala sobre una superficie protegida para que se seque completamente.
Eliminación de la protección
Una vez que la mochila esté completamente seca, retira con cuidado la cinta o la vaselina de las áreas que protegiste para revisar que todo haya quedado tal cual lo planeaste y para que vuelva a quedar funcional.
Lavado final
De modo opcional, algunas personas optan por lavar la mochila una vez más después del secado completo para eliminar cualquier residuo de tinte que pueda quedar. Si decides hacerlo, nuestra recomendación es que la laves por separado con agua fría y un detergente suave para evitar posibles accidentes de tinte con otras prendas.
Última inspección
Revisa cuidadosamente toda la mochila para asegurarte de que el color sea uniforme y que no haya áreas sin teñir o manchas inesperadas.
Si encuentras alguna imperfección, es posible que necesites repetir el proceso en esas áreas específicas, siguiendo las instrucciones del tinte.


TE PODRÍA INTERESAR