El 16 de julio de 2186 el cielo ofrecerá un espectáculo astronómico sin comparación: el eclipse solar total más largo de la historia, con una duración estimada de 7 minutos y 29 segundos. Esta cifra supera por escasos dos segundos al récord anterior, ocurrido hace más de 2,700 años, en el año 743 a.C., según datos de la NASA.
Aunque este evento ocurrirá dentro de más de 160 años, ya ha sido perfectamente calculado por astrónomos gracias a complejos modelos matemáticos basados en las leyes de Newton, lo que permite proyectar con increíble precisión este tipo de fenómenos milenarios.
¿Desde dónde será visible el eclipse del 2186?
El eclipse total será visible principalmente desde el norte de Sudamérica, especialmente en regiones de Colombia, Venezuela y Guyana. Sin embargo, el punto de mayor duración se dará sobre el océano Atlántico, donde la sombra de la Luna cubrirá por más tiempo el disco solar.
Este evento astronómico pertenece al ciclo Saros 139, el mismo al que perteneció el Gran Eclipse de Norteamérica de abril de 2024, lo que significa que ambos comparten una configuración geométrica similar, aunque separados por casi dos siglos.
Un fenómeno que ocurre una vez cada 12,000 años

La magnitud del eclipse de 2186 no solo radica en su duración, sino en su rareza astronómica. Según los expertos, no se ha registrado un eclipse solar tan largo desde antes del 4000 a.C., ni se espera otro de igual duración antes del año 8000, lo que lo convierte en un evento que ocurre una vez cada 12,000 años.
Esto será posible gracias a una alineación perfecta de factores:
- La Luna estará en su perigeo, su punto más cercano a la Tierra, lo que la hace ver más grande.
- La Tierra estará en su afelio, el punto más lejano del Sol, haciendo que este se vea más pequeño.
- La trayectoria del eclipse cruzará cerca del Ecuador terrestre, donde la velocidad de rotación del planeta es mayor, alargando la duración del evento.
¿Cómo se puede predecir un eclipse con tanta anticipación?
Los eclipses no ocurren al azar. La combinación de las leyes del movimiento, la mecánica celeste y las potentes supercomputadoras actuales permiten a los astrónomos anticipar eventos como el del 2186 con un margen de error de apenas unos segundos, incluso a más de un siglo de distancia.
El ciclo de Saros, un patrón que se repite aproximadamente cada 18 años, es uno de los sistemas que facilita esta predicción. Aunque cada eclipse de un mismo Saros ocurre en una zona distinta del planeta, su forma y duración son muy parecidas.


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