La tecnología convergente e hiperinteligencia, la computación cuántica y la biotecnología ante la deconstrucción del poder político.
El Foro Económico Mundial en su edición 2025 se estructuró en torno a cinco áreas:
1. Reimaginar el crecimiento, para reinventar el crecimiento que construya economías más fuertes y resilientes;
2. Industrias en la Era Inteligente, para lograr un equilibrio entre los objetivos a corto plazo y los imperativos a largo plazo en la transformación de las industrias;
3. Invertir en las personas, para identificar cómo los sectores público y privado pueden invertir en el desarrollo del capital humano y en buenos empleos que contribuyan al desarrollo de una sociedad moderna y resiliente;
4. Salvaguardar el planeta, para saber cómo catalizar la acción en materia de energía, clima y naturaleza a través de alianzas innovadoras, mayor financiación y tecnologías de vanguardia y;
5. Reconstruir la confianza, para hacer que las partes interesadas encuentren nuevas formas de colaborar para encontrar soluciones tanto a escala internacional como dentro de las sociedades.
Como ya es costumbre en este tipo de cumbres globales, quien se lleva la nota es aquel político, empresario o directivo intergubernamental o privado que genera el contenido más estridente y la opinión o posición más reactiva.
Después de unos días marcados por la presencia del presidente Donald Trump y las denominadas “tensiones arancelarias”, el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, respondió al pesimismo europeo diciendo que “la economía es más grande que cualquier partido político”.
El lunes comenzó con los líderes europeos defendiendo la democracia y la acción climática contra la agenda de Trump de “Estados Unidos primero”. A mitad de semana, su aparición virtual expuso una visión para un segundo mandato desde aranceles hasta su proyecto de IA “Stargate” de 500 mil millones de dólares, mientras que “el retiro de moderación de Meta” y “el pedido de España” de exigir requisitos de identificación digital puso de relieve la creciente brecha en torno a la gobernanza tecnológica.
El jefe de la OTAN, Mark Rutte, sorprendió a muchos al adoptar la postura de Trump sobre Rusia, mientras que la directora de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, instó a todos a “relajarse” respecto de los aranceles. Incluso Jamie Dimon, de JPMorgan, y el jefe del fondo soberano de riqueza de Noruega coincidieron en una cosa: el regreso de Trump estaba despertando los “espíritus animales” de Wall Street.
A pesar de todo, un mensaje permaneció claro: ya sea el acceso a la IA, la política comercial o los mercados de capital, el tira y afloja entre la cooperación y la competencia definirá el año 2025. La economía enfrentará retos en 2025, América Latina se recupera, la tecnología revoluciona el comercio y los aranceles afectan los mercados.
Børge Brende, presidente del Foro Económico Mundial, aseguró que “el panorama geopolítico está cambiando y hay poco tiempo para reducir las emisiones, promover el crecimiento y terminar el conflicto. Todo se soluciona trabajando juntos. Debemos ser innovadores y creativos. Logramos esta semana entre 50 y 60 resultados en sesiones diplomáticas, temas referentes a China y Estados Unidos y cómo tener un comercio fuerte, además de nuevas inversiones”.
A pesar del optimismo, este y el próximo año no serán fáciles para la economía mundial. Al menos 56% de los economistas jefe que hicieron parte del evento prevén una situación difícil para la economía, mientras que solo 17% ve una mejora. El crecimiento está bajó presión y una de las conclusiones es que entre las naciones debe haber un espíritu de colaboración que no se ha visto en décadas.
Che Milei
Javier Milei el jueves en Davos, fracturó el evento cuando criticó el actual sistema político y económico, supuestamente infiltrado por el marxismo, además, criticó a las instituciones y al propio Foro Económico Mundial y refirió “mis queridos amigos Giorgia Meloni, Viktor Orbán, Donald Trump… Todos ellos me comprenden. Juntos luchamos por la libertad”.
Milei habló de la reducción de las normativas y la burocracia estatal, pero a continuación para luego lanzar un discurso radicalmente incendiario contra la “epidemia de wokismo” que adjudicó a toda la élite occidental, en medio de empresarios allí reunidos, organizaciones sociales y todas las instituciones multilaterales, incluido el Foro Económico Mundial; también afirmó que el sistema económico de las sociedades occidentales está colapsando y se debe destruir el Estado y las organizaciones multilaterales… mientras la sala permaneció en silencio y perpleja”.
En su discurso de 30 minutos, dijo que tenía una tarea mucho mayor que reformar el país sudamericano, crónicamente asolado por la crisis; explicó, que debía entrar en detalles para dejar claras algunas cosas sobre la importancia del cambio cultural global. Describió la ideología woke como la gran epidemia de nuestro tiempo que hay que curar, como un “cáncer del que debemos deshacernos”. El término woke es utilizado por políticos de derecha como Milei para criticar los intentos de muchas sociedades occidentales de aplicar políticas de justicia social, diversidad y antidiscriminación.
Los aplausos tras este golpe de efecto ideológico fueron discretos. La noche anterior, las cosas habían sido muy distintas. En una mesa redonda organizada por la agencia Bloomberg, Milei había sido celebrado con entusiasmo como un “presidente reformista exitoso”.
Milei calificó el repliegue de Estado a sus tareas medulares como garante de la vida, la libertad y la propiedad privada, como requisito para una “nueva edad de oro”, asegurado aclaró que la “mayoría de Occidente todavía no ha desechado las viejas recetas” por lo cual, a su discurso le etiquetaron como “contaminación mental” cuando cerró diciendo que “tenemos la responsabilidad moral e histórica de abolir esta ideología woke”.
Conclusión Biopolítica
El modelo ideológico de Milei al decir: “Yo soy un liberal libertario. Filosóficamente, soy un anarquista de mercado” logró implosionar a Davos, aun cuando lo llaman un “neopopulista o autoritario de derechas”… que fractura también el modelo neoliberal.
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