Escudriñemos ¿por qué? los 3.7 mil millones de votantes en 72 países en 2024, tomaron la decisión de sufragar por partidos políticos con candidatos populistas y autoritarios de izquierda y derecha.
El propósito del año electoral más concurrido en la historia de la humanidad para fortalecer la democracia y la buena gobernanza, no se alcanzó debido a: la crisis de confianza y legitimidad del sistema de partidos políticos, el desbordamiento de conflictos bélicos y políticos, la decadente y retórica oferta política, la crisis inflacionaria, la creciente desigualdad en los modelos democráticos occidentales con tendencias revisionistas, el surgimiento de nuevas potencias como alternativas a los valores democráticos establecidos, el mal uso de la inteligencia artificial (IA) y el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones.
El ecosistema político sufrió un desgaste multidimensional pues una de cada dos personas considera que no tiene control sobre su vida y dos de cada tres creen que tienen poca influencia en las decisiones de su gobierno. De ahí, que en naciones con una fuerte dosis de “transculturalidad”, la narrativa electoral giró en torno a lucha contra la inmigración, la inseguridad y la mejora del poder adquisitivo, mientras que en naciones con una fuerte identidad nacional o “nacionalismos agresivos”, la preservación de valores tradicionales y la protección de la soberanía cultural dio resultados sólidos… quedará para el anecdotario ver que el “cambio climático” no fue más un tema de agenda para las definiciones electorales.
Mientras tanto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), desde el año 2022 y hasta este 2025, puso como compromiso apoyar a 800 millones de votantes a participar en las elecciones; y con la “Agenda de identidad legal”, lograr que más de 300 millones de personas en situación de exclusión tengan documentación para 2025 que les acredite de manera oficial; también, ofrecer el “primer bien público digital” denominado iVerify, para identificar y abordar la contaminación de la información electoral con el apoyo del Grupo de Trabajo sobre Asistencia Electoral con sede en Bruselas.
Por su parte, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) con la iniciativa FutureGov trabaja con el sector público con miras a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y responder mejor a las necesidades ciudadanas para apoyar la legitimidad democrática, la representación y la inclusividad, así como la rendición de cuentas de los gobiernos, el compromiso cívico y la participación pública.
Ingobernabilidad sistemática
Los gobiernos se están volviendo cada vez más represivos o corruptos; la desconfianza ha conducido directamente a un aumento de la violencia política, la división e incluso de los golpes de Estado.
La desinformación y las FAKE NEWS causan daño y promueven teorías conspirativas, corrompen los datos de las encuestas y socavan la confianza en las instituciones; la IA y la sofisticada tecnología “ultra falsa” evocaron imágenes y voces casi imposibles de distinguir de la realidad, principalmente a través de las redes sociales. El Foro Económico Mundial calificó la desinformación como la principal amenaza a corto plazo durante la temporada electoral pasada.
Asociación Democracia-Desarrollo
A nivel global, las personas verbalizan la democracia, aún no sintiéndose plenamente satisfechas con este tipo de sistema político. En el Informe sobre Desarrollo Humano 2024, si bien nueve de cada 10 personas en todo el mundo avalan la democracia, el apoyo a los líderes que pueden socavar el proceso democrático también ha aumentado notablemente; para que un elector apoyo la democracia, esta debe cubrir sus necesidades como personas desde la atención sanitaria, la educación y la seguridad, para que como ciudadanos asuman y secunden las decisiones que se tomen.
Las elecciones sólo tienen sentido cuando forman parte de un sistema en el que las personas viven la acción del Estado de derecho y las instituciones proporcionan controles y contrapesos en el uso del poder al tiempo que frenan la corrupción.
México es la única nación en el mundo que invierte millones de pesos en un modelo electoral de negocio más rentable que educativo y cultural, con las Consultas Infantiles y Juveniles.
Conclusión Biopolítica
El problema endémico de todas las democracias capitalistas, comunistas, socialistas o híbridas podría mitigarse con un Pacto Global Electoral fundado en 18 ejes:
1. Reelección presidencial por periodo de 6 años;
2. Prohibición de regímenes militarizados o teocráticos;
3. Rediseño del método de financiamiento público directo a candidatos y no a los partidos políticos;
4. Sistema electoral de balotaje donde la condición sea el 80% de participación ciudadana y el 51% de votación a favor para el candidato o coalición ganadora en primarias, sino el 80% de participación y el 60% de votos a favor en segunda;
5. Campañas de 1 mes de promoción y 15 días de votación o 5 días en función del universo de electores;
6. Sistema de votación electrónico obligatorio;
7. Voto obligatorio o sanción administrativa;
8. Obligatoriedad jurídica de las coaliciones de gobierno;
9. Imposición de multas o pérdida de financiamiento a partidos por disolución de coaliciones legislativas;
10. Elección ciudadana de todo organismo electoral y órgano autónomo;
11. Financiación oficial para un nuevo “Comité Electoral” plural en la ONU;
12. Adelgazamiento sistemático del número de parlamentarios federales y locales;
13. Remunicipalización mundial con un nuevo redimensionamiento de los componentes demográficos y electorales;
14. Redistritación mundial en función del Índice de desarrollo humano como factor principal;
15. Redimensionamiento porcentual para mantener el registro como partidos políticos;
16. Reelección de dirigentes de partidos políticos no mayor a 6 años;
17. Legislación de «cláusula política” para decretar elecciones anticipadas mundiales ante disolución de gobiernos y el nombramiento de un jefes diplomático desde la ONU;
18. Surgimiento del “Tribunal Electoral Internacional”.
P.D. Un nuevo Fair Play electoral global generaría una nueva vibración dimensional donde las naciones que adquieran más desarrollo cívico, estarían en concordancia con los principios de la nueva alianza terrestre y la federación galáctica.
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