Nuevos conciertos y actividades culturales en el Coliseo
“Hay personas que son extremadamente conocedoras de la vida diaria en épocas pasadas, con un nivel notable de precisión científica. Así que estas actividades son muy bienvenidas dentro del parque del Coliseo”, comentó Quilici, director del monumento. Subrayó que estos eventos serán la antítesis de los centuriones disfrazados que suelen acosar a los turistas por fotos y pagos adicionales.
Experiencias limitadas pero históricas
Los primeros conciertos y actuaciones en el Coliseo tendrán lugar en no menos de dos años. Solo un puñado de conciertos se ha realizado en este emblemático monumento, incluyendo a Ray Charles en 2002, Paul McCartney en 2003 y Andrea Bocelli en 2009, todos con un número restringido de asistentes y bajo estrictas condiciones especiales.
Enriquecimiento cultural para turistas
“Desafortunadamente, como todos saben, el turismo es una actividad comercial, una industria que no siempre se conecta con la cultura”, indicó Quilici desde el balcón más alto del Coliseo. Su meta es incorporar actividades culturales que permitan a los visitantes experimentar arte y entretenimiento en un espacio histórico, convirtiendo el Coliseo en un lugar vivo y no solo en un sitio de visita obligada.
El flujo de turistas y la gestión de multitudes
Observando las ruinas desde lo alto, Quilici compara el bullicio de turistas con un hormiguero. El Coliseo recibió casi nueve millones de visitantes el año pasado, frente a siete millones el anterior. Incluso fuera de la temporada alta, el monumento permanece abarrotado, impulsado en parte por el año jubilar del Vaticano y la necesidad de los turistas de ver los principales íconos de Roma en estadías cortas.
Fomentar visitas a sitios históricos cercanos
El director busca inducir a los turistas a explorar otros lugares cercanos, como el Foro Romano y el Palatino. Aunque las entradas con duración de 24 horas incluyen estos tres destinos, un tercio de los visitantes se limita solo al Coliseo. Quilici compara esto con ver la «Mona Lisa» sin apreciar las demás obras maestras del Louvre, destacando la importancia de incentivar un turismo más completo y enriquecedor.
Circo Máximo y la Vía Apia, tesoros poco visitados
Relativamente pocos visitantes exploran el Circo Máximo, escenario de las carreras de carros representadas en «Ben-Hur», o la Vía Apia, declarada patrimonio mundial de la UNESCO. Ambos sitios son de acceso gratuito y ofrecen una conexión directa con la historia romana, proporcionando un respiro del bullicio turístico y una experiencia cultural profunda y memorable.
Conectividad y gestión urbana
El parque que Quilici supervisa incluye islas arqueológicas separadas por carreteras transitadas. Su plan contempla crear nuevos puntos de acceso y conexiones para gestionar multitudes, consolidando áreas que faciliten la exploración y el descubrimiento cultural. “Es un esfuerzo colectivo, requiere cooperación de todas las administraciones, y a veces decisiones simples como limitar el tráfico pueden devolver la vida al corazón de Roma”, concluyó.
Hacia un turismo cultural sostenible
El enfoque de Quilici combina conservación, accesibilidad y enriquecimiento cultural. Al permitir conciertos, presentaciones y actividades educativas, el Coliseo no solo preserva su valor histórico, sino que se convierte en un epicentro de experiencias que atraen tanto a turistas como a locales interesados en la historia y cultura romana.
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