Durante una gira oficial en el estado de Campeche, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, envió un contundente mensaje a los actores políticos de Estados Unidos: México no debe ser utilizado como herramienta de campaña electoral. La mandataria federal se refirió directamente a las próximas elecciones estatales en EE.UU. y criticó el uso recurrente del nombre de México para fines políticos, especialmente por sectores conservadores del país vecino.
Un mensaje firme desde Campeche
La declaración se dio durante el banderazo de inicio del programa Vivienda para el Bienestar, donde Sheinbaum anunció que su gobierno planea construir 26 mil viviendas a lo largo de su sexenio. Aprovechando el acto público, la presidenta enfatizó que México ha recuperado su dignidad con la llegada de la Cuarta Transformación, movimiento político encabezado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y que ella ha continuado con fuerza.
“México no es piñata de nadie”, exclamó Sheinbaum, en un mensaje claro y sin rodeos a los políticos estadounidenses. Hizo un llamado a los aspirantes a cargos estatales en EE.UU. para que se concentren en resolver los problemas internos de su país, en lugar de buscar culpables o distraer a sus votantes con discursos en contra de México.
Críticas a la retórica electoral en EE.UU.
La presidenta fue enfática al señalar que el discurso político en Estados Unidos a menudo recurre a estereotipos negativos sobre México, especialmente en temas como la inmigración, el tráfico de drogas y la seguridad fronteriza. Sheinbaum recordó que en sus conversaciones con el expresidente Donald Trump, le aclaró que México no es el principal consumidor de drogas y que las familias mexicanas están sustentadas en valores sólidos que promueven el cuidado mutuo y la responsabilidad social.
“Que hablen de sus propios problemas, que bastantes tienen”, expresó, en alusión a los desafíos sociales, económicos y políticos que enfrentan diversos estados en EE.UU. “México les da muchas clases a Estados Unidos en muchos aspectos: en valores, ética, y desarrollo humano”, sentenció.
La Cuarta Transformación como símbolo de dignidad nacional
Una parte central del discurso de Claudia Sheinbaum se centró en destacar los logros del proceso de la Cuarta Transformación, una reforma estructural que, según ella, ha devuelto a México su dignidad, fuerza y voz en el mundo. Desde su llegada a la presidencia, ha buscado consolidar un proyecto de gobierno que priorice el bienestar social, la justicia, la equidad y el desarrollo con enfoque humanista.
Según sus palabras, este nuevo modelo de país se contrapone al enfoque neoliberal que imperó durante décadas y que, a juicio de Sheinbaum, dejó a México debilitado y vulnerable ante las narrativas externas. En ese sentido, afirmó que ningún país ni político extranjero tiene el derecho de usar a México como blanco político o chivo expiatorio.
Vivienda para el Bienestar: compromiso social en acción
El evento en Campeche no solo sirvió como plataforma para el posicionamiento político internacional, sino también para anunciar un programa de gran alcance social: Vivienda para el Bienestar. Con esta iniciativa, el gobierno de Sheinbaum planea construir 26 mil viviendas en todo el país, beneficiando principalmente a comunidades vulnerables.
Este programa se enmarca dentro del objetivo más amplio de erradicar la pobreza extrema y garantizar el derecho humano a una vivienda digna. Según explicó la presidenta, cada hogar será edificado con materiales sustentables, diseño funcional y con acceso a servicios básicos como agua, electricidad y drenaje.
El anuncio fue bien recibido por la población local y por autoridades estatales que acompañaron a la mandataria, reforzando su imagen como una líder comprometida con las causas sociales.
Un llamado a la soberanía y el respeto internacional
Al cerrar su discurso, Claudia Sheinbaum reafirmó que México es un país soberano que exige respeto en el ámbito internacional. Subrayó que el pueblo mexicano no permitirá más ofensas ni manipulaciones mediáticas por parte de quienes buscan ganar votos aprovechándose de discursos antimexicanos.
“No hay nada más fuerte que un pueblo que se siente orgulloso de su historia, de su cultura y de su dignidad”, finalizó. Su mensaje ha resonado tanto a nivel nacional como internacional, dejando claro que el nuevo liderazgo mexicano no está dispuesto a tolerar discursos de desprestigio ni dentro ni fuera de sus fronteras.
Las declaraciones de Claudia Sheinbaum Pardo en Campeche marcan un momento clave en la política exterior de México. En un contexto donde las elecciones en Estados Unidos suelen venir acompañadas de discursos antimexicanos, la presidenta dejó claro que México no será más el blanco fácil de la retórica electoral extranjera. Con un enfoque centrado en la dignidad nacional, el fortalecimiento de los valores y el compromiso social, Sheinbaum reafirma el lugar que México ocupa hoy en el mundo: un país con voz propia, con una agenda clara y con un pueblo dispuesto a defender su soberanía.
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