China y México estrechan su vínculo con un diálogo cultural milenario
En una tarde cargada de simbolismo, historia y proyección de futuro, la Hacienda de los Morales en la Ciudad de México fue sede del Foro Cultural Hongting: Encuentro de Civilizaciones entre China y México, una cita clave para analizar la profundidad de la relación entre ambos países, sus raíces culturales y el impacto económico y diplomático del presente.
Una amistad que desafía el tiempo y las distancias
El evento no fue solo una celebración protocolaria. Fue, más bien, un ejercicio de introspección entre dos países que, pese a la distancia geográfica, han sabido construir puentes sólidos a través de siglos. El embajador de China en México, Chen Daojiang, lo expresó con una metáfora estelar: “A pesar de la distancia, nuestros pueblos vieron las mismas estrellas”.
Ese mismo espíritu lo retomó Diego Prieto Hernández, representante de la Secretaría de Cultura, quien subrayó que tanto México como China son civilizaciones milenarias que han logrado resistir los embates de potencias extranjeras. “No todos los pueblos pueden jactarse de ser cunas de dos grandes civilizaciones”, afirmó con orgullo.
Comercio, cultura y cocina: herencias compartidas
Uno de los temas más mencionados fue la llegada de la Nao de China al puerto de Acapulco, símbolo de una de las rutas comerciales más antiguas entre Asia y América. Enrique Dussel Peters, experto del Centro de Estudios China-México de la UNAM, recordó que desde hace dos décadas, China es el segundo socio comercial más importante para México.
Pero no solo hubo intercambio económico. Como bien señaló el académico Eduardo Tzili-Apango, México compartió con China uno de sus condimentos más icónicos: el chile. A cambio, recibió cerámicas, telas, especias y una huella profunda en las artes decorativas.
La Talavera: cerámica como testigo de una fusión cultural
Elizabeth Peró, del Consejo Regulador de Talavera, compartió una reflexión que capturó la esencia del foro: “La cerámica es más que barro y fuego, es identidad e historia”. La Talavera poblana, explicó, es el resultado de una mezcla entre técnicas orientales, musulmanas y mexicanas. Así, la porcelana china influenció directamente a los artesanos de Puebla, dejando un legado que hoy es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Museos, investigación y arqueología: nuevos puentes del siglo XXI
El arqueólogo del INAH, José Luis Punzo Díaz, aportó una perspectiva innovadora: China tiene más de 6 mil museos que reciben mil millones de visitantes al año, y México cuenta con tecnología y ética que pueden fortalecer la cooperación científica. La arqueología se suma así como un nuevo canal de colaboración entre ambas culturas.
Punzo cerró su participación con un dato fascinante: en el sur de China circularon más monedas de plata hechas en la Nueva España que en otras partes del mundo, una evidencia tangible de la intensidad del vínculo económico entre ambas civilizaciones.
Un capítulo más en una historia compartida
El Foro Cultural Hongting no solo sirvió como homenaje al pasado compartido entre China y México, sino como una declaración de intenciones para el futuro. Desde las cerámicas hasta los tratados comerciales, desde la diplomacia hasta la arqueología, el evento recordó que las verdaderas alianzas no se construyen solo con acuerdos, sino con comprensión mutua, respeto cultural y la voluntad de seguir caminando juntos.
Así, China y México no solo comparten un legado, sino un destino común que seguirá escribiéndose con arte, comercio, ciencia… y mucha historia.


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