El Palacio de Bellas Artes, epicentro cultural de México, celebra su 90 aniversario con la exposición “Alan Glass. Sorprendente hallazgo”, una retrospectiva que rinde homenaje al artista surrealista de origen canadiense, cuya conexión con México y el movimiento surrealista marcó profundamente su obra.
La muestra también coincide con el centenario del Manifiesto Surrealista, documento fundacional de este movimiento que revolucionó el arte, la literatura y la forma de entender lo onírico y lo inconsciente.
El viaje de Alan Glass hacia el surrealismo y México
La fascinación de Alan Glass por la cultura mexicana comenzó de manera inesperada: un simple cráneo de azúcar del Día de Muertos fue el punto de partida de una conexión artística y emocional que lo llevó a establecerse en México en la década de 1970.
Glass, nacido en Canadá, había iniciado su relación con el surrealismo en 1953, tras mudarse a París. Allí, de la mano de figuras icónicas como André Breton, abrazó la esencia del movimiento: la exploración de lo inconsciente y lo onírico.
En México, la obra de Glass evolucionó para incorporar materiales insólitos como botones, cabello e insectos, transformándolos en piezas cargadas de simbolismo y misticismo. Este enfoque dialoga con las tradiciones mexicanas, donde lo cotidiano y lo extraordinario suelen entrelazarse de forma natural.
Una exposición que revela la esencia del surrealismo
“Alan Glass. Sorprendente hallazgo” presenta más de 125 piezas provenientes de 13 colecciones internacionales, ofreciendo un recorrido que abarca más de cinco décadas de creación artística. La exposición se divide en tres secciones:
- Bitácora de viaje: Una introducción al universo creativo de Glass.
- Objetos de afinidad: Un atlas de ensamblajes que revela sus influencias literarias y espirituales.
- El jardín de las diosas: Un espacio que destaca la diversidad en su exploración artística.
La curaduría, liderada por Joshua Sánchez, Xavier de la Riva, Abigail Susik y Kristoffer Noheden, ofrece una experiencia inmersiva que conecta la obra de Glass con el surrealismo global y la cultura mexicana.
El legado de Alan Glass en el arte y el surrealismo
Glass trabajó junto a figuras como Alejandro Jodorowsky, colaborando en la escenografía de la película “La montaña sagrada”, y con artistas como Leonora Carrington, Pedro Friedeberg y Manuel Felguérez, reafirmando su papel como un puente entre el surrealismo europeo y las expresiones artísticas de América Latina.
Su obra, marcada por temas como la naturaleza, el deseo, los viajes y la muerte, trasciende las barreras del tiempo y el espacio, invitando al espectador a cuestionar lo cotidiano y a descubrir lo extraordinario en lo ordinario.
Información práctica para visitar la exposición
La exposición estará abierta hasta el 16 de febrero de 2025 en las salas Siqueiros, Camarena, Orozco y Tamayo del Palacio de Bellas Artes.
- Horario: Martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.
- Entrada: Consulta costos y descuentos especiales en el sitio oficial del Palacio de Bellas Artes.
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