La inflación en México podría moderarse durante 2026, de acuerdo con el análisis del Banco de México (Banxico). La gobernadora del instituto central, Victoria Rodríguez Ceja, aseguró que la economía nacional muestra condiciones que ayudarán a contener las presiones inflacionarias, como la apreciación del peso frente al dólar, la holgura económica y el efecto rezagado de la política monetaria restrictiva.
De acuerdo con El Financiero, la funcionaria reveló que estos factores ya fueron considerados por la Junta de Gobierno al decidir el reciente recorte en la tasa de interés, y que seguirán influyendo en el comportamiento de los precios durante el próximo año.
¿Por qué Banxico prevé menor presión en la inflación en 2026?
Rodríguez Ceja señaló que el fortalecimiento del peso ha sido clave para reducir presiones sobre los precios, especialmente en mercancías importadas. A esto se suma un menor dinamismo de la actividad económica, que reduce la demanda y limita aumentos generalizados.
Además, la política monetaria aplicada en los últimos años sigue teniendo efecto. Banxico recordó que las decisiones sobre tasas no impactan de inmediato, sino con rezago, por lo que la restricción monetaria continuará ayudando a frenar la inflación en 2026.
Los riesgos
La gobernadora descartó que México enfrente presiones inflacionarias generalizadas como las observadas entre 2021 y 2024. De hecho, afirmó que el balance de riesgos es hoy más favorable, aunque aclaró que el banco central mantendrá vigilancia en los primeros meses de 2026.
Banxico anticipa que algunos ajustes fiscales y arancelarios podrían generar un efecto único sobre los precios, pero espera que este impacto sea temporal y que su traspaso sea menor al observado en episodios previos.
¿Habrá más recortes a la tasa de interés?
La Junta de Gobierno evaluará nuevos ajustes de forma gradual. Entre los factores que podrían facilitar recortes adicionales están:
- La desaceleración de la actividad económica.
- La apreciación del peso frente al dólar.
- Las condiciones monetarias externas, en especial en Estados Unidos.
Rodríguez Ceja destacó que la expectativa de nuevos recortes por parte de la Reserva Federal (Fed) y la baja volatilidad cambiaria han favorecido al peso mexicano.
Inflación subyacente y precios de servicios
Aunque la inflación subyacente, en particular la de servicios, ha bajado lentamente, Banxico considera que su comportamiento es consistente con la magnitud de los choques recientes. Algunos componentes, como el costo de la vivienda, ya muestran una tendencia clara a la baja.
También reconoció riesgos asociados a factores climáticos y a la incertidumbre global por cambios en políticas económicas en Estados Unidos, aunque su impacto suele ser limitado y de corto plazo.
¿Cómo se siente la inflación en la vida diaria?
La inflación se refleja en gastos cotidianos que afectan tanto a familias como a pequeños negocios:
- Tortillas: de 15 a 20 pesos por kilo.
- Refrescos: aumentos de 2 a 3 pesos por botella.
- Gasolina y transporte público: elevan costos de movilidad.
- Pan, huevo, internet y telefonía: ajustes frecuentes.
- Rentas y materiales de empaque: impactan directamente a comercios.
Estos incrementos reducen el poder de compra y obligan a ajustar presupuestos.
Inflación en los negocios
La inflación se mide a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que refleja el aumento promedio de precios de bienes y servicios. Para una Pyme, entender este indicador es clave para ajustar precios, proteger márgenes y anticipar escenarios financieros.
Si los costos suben y los precios no se ajustan, la rentabilidad se ve afectada. Por ello, la administración financiera se vuelve fundamental en un entorno inflacionario.
Ante este panorama, expertos emitieron algunas recomendaciones para mitigar su impacto:
- Revisar precios de forma periódica.
- Negociar mejores condiciones con proveedores.
- Controlar inventarios y gastos fijos.
- Diversificar productos o servicios con alta demanda.
Estas medidas ayudan a mantener estabilidad sin perder competitividad.
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