Una cacería internacional busca a Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de seguridad de Tabasco y hombre clave de Adán Augusto López.
El exfuncionario, prófugo y acusado de dirigir «La Barredora», un brazo armado del CJNG, ya contaba con denuncias del gobierno desde 2022.
De ser el hombre más poderoso de la seguridad en Tabasco a convertirse en un prófugo internacional buscado por la Interpol. Esa es la vertiginosa caída de Hernán Bermúdez Requena, conocido como «El Comandante H», el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana durante gran parte de la gestión de Adán Augusto López como gobernador. Hoy, Bermúdez es objeto de una cacería global, con una ficha roja emitida para su localización y captura por sus presuntos vínculos como líder de «La Barredora», una violenta célula criminal afiliada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El caso ha escalado a un escándalo de primer nivel, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino por una revelación demoledora: informes de inteligencia militar, expuestos en los «Guacamaya Leaks», ya advertían sobre estos nexos desde el año 2022, y aun así, Bermúdez permaneció en su cargo por casi dos años más.
¿Quién es el «Comandante H»?
Hernán Bermúdez Requena no es un improvisado. Con una carrera en el servicio público que se remonta a los años 90, ocupó diversos cargos en seguridad y reinserción social en Tabasco. Su ascenso a la cima de la seguridad estatal llegó en diciembre de 2019, designado por el entonces gobernador Adán Augusto López.
Bajo su mando, la narrativa oficial negaba la presencia de cárteles nacionales en la entidad. Sin embargo, informes de inteligencia y la creciente violencia contaban otra historia. Se le acusa de haber utilizado su posición para proteger y encabezar a «La Barredora», un grupo dedicado principalmente al huachicoleo (robo de combustible) y la extorsión en la región.
La Bomba de Guacamaya: Una Advertencia Ignorada por Dos Años
El punto más crítico del escándalo se remonta a octubre de 2022. La masiva filtración de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conocida como «Guacamaya Leaks», sacó a la luz informes de inteligencia militar que vinculaban directamente a Bermúdez Requena y a otros mandos nombrados por Adán Augusto con el CJNG.
La información fue publicada por medios de comunicación, poniendo el tema en la agenda nacional. A pesar de la gravedad de tener al jefe de la policía estatal señalado por la propia inteligencia militar del país como un presunto aliado del narco, no hubo consecuencias inmediatas. Bermúdez negó las acusaciones y se mantuvo en el cargo, protegido por el poder político estatal.
«Pregunta abierta. Pues ahí lo dejamos para saber por qué a pesar de inteligencia militar conocida… siguió adelante este personaje», cuestionaba un análisis periodístico en su momento, una pregunta que hoy cobra una relevancia monumental.
La Caída y la Fuga: De la Renuncia a la Ficha Roja
La situación se volvió insostenible a principios de 2024. Tras una ola de violencia extrema en Villahermosa, con asaltos masivos y quema de vehículos, Bermúdez finalmente presentó su renuncia en enero. Pocos meses después, se giró una orden de aprehensión en su contra.
Para entonces, ya era demasiado tarde. Bermúdez Requena había desaparecido. Las investigaciones sobre su paradero lo han rastreado fuera de México, con reportes que indican que su última ubicación conocida fue Brasil. La solicitud de una ficha roja a la Interpol confirma que las autoridades mexicanas lo consideran un fugitivo de alta peligrosidad y con los recursos para moverse a nivel internacional.
La Sombra Política sobre Adán Augusto López
La fuga de su exjefe de seguridad ha puesto a Adán Augusto López, figura prominente de Morena y exsecretario de Gobernación, en una posición extremadamente incómoda. La pregunta clave que ahora enfrenta es: ¿ignoró deliberadamente los informes de inteligencia militar de 2022 o fue incapaz de ver lo que sucedía en su propio gabinete de seguridad? En cualquier escenario, el caso representa una mancha indeleble en su legado como gobernador y un flanco de ataque político que sus adversarios no dudarán en explotar.
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