Menor de 15 años recibe siete años de prisión por asesinato de senador colombiano
El pasado 11 de agosto, Colombia se conmocionó por el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, un hecho que reactivó la preocupación por la violencia política a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026. A raíz de este ataque, las autoridades han dictado sentencia al menor de 15 años implicado, quien fue sancionado con siete años de privación de libertad por homicidio en grado de tentativa y por delitos relacionados con armas de fuego.
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes y la sanción
La Fiscalía de Colombia informó que el joven deberá permanecer en un centro de atención especializada bajo el marco del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, que establece penas de hasta ocho años para menores de 14 a 18 años. Este sistema busca un equilibrio entre la justicia y la protección de los derechos de los adolescentes, aunque la familia del senador consideró que la sanción es insuficiente frente a la gravedad del crimen.
El abogado Víctor Mosquera, representante de la familia Uribe Turbay, declaró que “la sanción nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado”, subrayando el debate sobre la efectividad de la ley para prevenir el uso de menores en delitos graves.
El atentado y la participación de otros involucrados
El ataque se produjo mientras Uribe Turbay realizaba un mitin en el barrio Modelia de Bogotá. Según la Fiscalía, el menor fue convencido para ejecutar el ataque y recibió un arma de fuego de manos de Elder José Arteaga Hernández, quien fue detenido y está acusado de coordinar el atentado. El adolescente descendió del vehículo, disparó contra el senador y fue interceptado por su esquema de seguridad antes de ser entregado a las autoridades.
En total, seis personas fueron capturadas en relación con este crimen, incluido Carlos Eduardo Mora González, quien condujo el vehículo utilizado en el atentado. La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, confirmó que se trata de un magnicidio, lo que subraya la relevancia política y social del caso.
Implicaciones políticas y sociales
El asesinato de Uribe Turbay ha reavivado temores de que la violencia política pueda repetirse en Colombia, recordando los crímenes contra candidatos presidenciales de 1990, como Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro. Ante esto, el Gobierno ha convocado reuniones extraordinarias de seguridad para fortalecer la investigación y prevenir nuevos ataques durante la próxima campaña electoral.
Se sospecha que la Segunda Marquetalia, una disidencia de las antiguas FARC, podría estar detrás del atentado, aunque las investigaciones continúan abiertas y no se descarta ninguna hipótesis.
Debate sobre la responsabilidad penal juvenil
Este caso genera un intenso debate sobre la justicia para menores de edad implicados en crímenes graves. La ley colombiana establece medidas de resocialización y privación de libertad limitada, buscando proteger los derechos de los adolescentes. Sin embargo, críticos consideran que estas sanciones no disuaden la participación de jóvenes en delitos de alta gravedad, especialmente en contextos de violencia política y criminalidad organizada.
La sanción de siete años impuesta al menor es una de las más altas posibles bajo la Ley de Infancia y Adolescencia, lo que refleja la gravedad de los delitos cometidos y la intención del sistema de justicia de aplicar la ley de manera firme dentro del marco de protección juvenil.


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