FBI investiga la muerte de canadiense bajo custodia del ICE en Miami
La historia de Johnny Noviello, un canadiense de 49 años que falleció mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Miami, ha escalado a los niveles más altos de investigación en Estados Unidos. Tras casi tres meses de incertidumbre, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha sido designado oficialmente para indagar su muerte, un caso que pone en el centro de la atención las condiciones en los centros de detención migratoria.
Un caso que conmueve a dos países
Noviello llegó a Estados Unidos en 1988 con un visado legal y en 1991 obtuvo la residencia permanente. Durante casi cuatro décadas, vivió en Florida, donde construyó su vida y su familia. Sin embargo, un giro inesperado lo colocó en la mira de la justicia: en 2023 fue declarado culpable de cargos de crimen organizado y tráfico de drogas, por lo que recibió una sentencia de 12 meses de prisión. Mientras esperaba su deportación, el 23 de junio de 2025 fue hallado inconsciente en el Centro Federal de Detención (FDC) de Miami.
Los últimos minutos de Johnny Noviello
El personal médico de la prisión trató de reanimarlo aplicando reanimación cardiopulmonar y descargas con un desfibrilador externo automático. Se llamó al 911, pero a pesar de los esfuerzos, el Departamento de Bomberos de Miami lo declaró muerto apenas media hora después de su hallazgo. Noviello padecía epilepsia e hipertensión, enfermedades que estaban bajo tratamiento durante su encarcelamiento. Su muerte, sin embargo, levantó serias preguntas sobre la atención médica y las condiciones en las que se encontraba detenido.
El papel del FBI en la investigación
Una fuente confirmó al periódico canadiense The Globe and Mail que un agente del FBI fue asignado al caso, lo que representa un giro significativo en la búsqueda de respuestas. Su hermano, Angelo Noviello Jr., fue informado oficialmente sobre esta decisión, lo que abre una nueva etapa en la investigación, ahora bajo estándares federales. La intervención del FBI suele darse en casos donde se sospechan irregularidades, violaciones a los derechos humanos o donde el interés público y diplomático trasciende fronteras.
Antecedentes legales y familiares
Los registros judiciales señalan que Johnny Noviello y su padre habían enfrentado cargos desde 2017 por la venta de opioides como hidrocodona y oxicodona en un concesionario de automóviles en Daytona Beach, Florida. A pesar de su pasado judicial, la familia insiste en que Johnny merecía un trato digno y atención médica adecuada mientras cumplía su condena.
Una muerte con repercusiones internacionales
El caso ha generado atención no solo en Estados Unidos, sino también en Canadá, donde se cuestiona cómo pudo ocurrir un fallecimiento bajo custodia federal sin explicaciones claras durante meses. La presión mediática y diplomática ha contribuido a que el FBI asuma la investigación. Para la familia Noviello, la prioridad es esclarecer si existieron fallas en el protocolo de atención médica o negligencia dentro del centro de detención.
Reflexiones sobre un sistema bajo escrutinio
La muerte de Johnny Noviello expone una realidad incómoda: la vulnerabilidad de los inmigrantes y detenidos bajo custodia del ICE. Organizaciones de derechos humanos han señalado en múltiples ocasiones la falta de transparencia y los problemas de salud dentro de estas instalaciones. El hecho de que el FBI intervenga puede marcar un precedente sobre cómo se investigan las muertes en centros de detención, especialmente cuando involucran ciudadanos extranjeros.


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