El nombre de Stephany Carmona Rojas, conocida cariñosamente como Fany, ha resonado con fuerza en los últimos días en México. Tenía solo 19 años, servía como sargento de la Guardia Nacional y su vida fue arrebatada de manera violenta. Su historia ha movilizado a familiares, amigos y organizaciones que exigen justicia.
El jueves 23 de octubre, se confirmó la detención de Yahir Manuel Ramírez de la Cruz, presunto responsable de su feminicidio. Sin embargo, el militar fue vinculado a proceso únicamente por deserción y desobediencia, delitos internos de carácter militar, mientras la Fiscalía General de la República (FGR) continúa investigando el feminicidio.
Avance legal y medidas preventivas
El abogado de la familia, Pedro Jorge Guerrero Flores, explicó que aunque la vinculación por deserción representa un avance, aún queda pendiente la imputación formal por feminicidio. Durante la audiencia en Naucalpan, Estado de México, el juez determinó prisión preventiva justificada, evitando así cualquier riesgo de fuga.
“El trámite fue complejo, pero logramos acceder gracias a una carta dirigida a la presidenta. Con esto, la familia puede estar más tranquila”, señaló Guerrero Flores.
El siguiente paso será que la familia obtenga copias de la carpeta de investigación, analice las pruebas y defina la fecha de imputación por feminicidio, garantizando que el proceso judicial siga su curso.
Indignación por retrasos y falta de información
La detención se realizó el 18 de octubre en Llano Grande, Acapulco, pero los familiares no fueron notificados de inmediato, generando sospechas de encubrimiento o retraso en el proceso legal.
“Durante todo este tiempo, la institución intentó callar la verdad, nos ocultó la detención del agresor. Pero la justicia no se oculta y la verdad siempre sale a la luz”, declararon los familiares.
Además, el nombre del sargento aún no aparece en la plataforma nacional de Detenciones, lo que ha aumentado la preocupación sobre la transparencia y visibilidad pública del caso.
Exigencia de intervención de autoridades
La familia ha solicitado la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para garantizar que la justicia avance de manera correcta y sin dilaciones. Este caso subraya la urgencia de reforzar los mecanismos de control en instituciones militares y civiles para proteger a víctimas de violencia de género.
La historia de Fany no solo revela la brutalidad de un crimen sino también los obstáculos que enfrentan las familias al buscar justicia. La atención mediática, la presión social y la vigilancia legal son claves para garantizar que este caso se resuelva con transparencia y justicia.
TE PODRÍA INTERESAR