Hernán Bermúdez llega al Altiplano bajo fuerte dispositivo de seguridad
La noche se tornó tensa en Almoloya de Juárez cuando, bajo un fuerte despliegue de fuerzas armadas y unidades blindadas, Hernán Bermúdez Requena, conocido como El Abuelo, pisó el Centro Federal de Reinserción Social número 1, Altiplano. Su arribo se produjo a las 10:15 de la noche, culminando una jornada marcada por traslados, escalas y un operativo que evidenció la magnitud del caso.
El ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco permaneció en silencio, cabizbajo, con las manos entrelazadas y vestido con sudadera beige y pantalón oscuro, mientras era conducido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal hacia su nuevo destino. El hermetismo en su semblante contrastaba con la tensión que rodeaba cada movimiento del convoy de seguridad.
Las órdenes de aprehensión que enfrenta Bermúdez
El ex funcionario no solo es investigado a nivel federal. De acuerdo con las autoridades, pesa sobre él una segunda orden de captura por delincuencia organizada y secuestro, vinculada a la causa penal 386/2025. Además, en Tabasco enfrenta una orden de arresto del fuero común por su presunta participación en delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
Los agentes que lo notificaron dentro del hangar en Toluca le hicieron saber que su situación jurídica es más compleja de lo que se preveía, y que los cargos lo colocan en la antesala de uno de los juicios más mediáticos de los últimos años en el estado de Tabasco.
La llegada a México tras una odisea aérea
El recorrido que terminó en el Altiplano comenzó más de 24 horas antes con la expulsión de Bermúdez Requena desde Paraguay. Tras su salida, fue trasladado en un avión Bombardier Challenger 605 de la Fiscalía General de la República, con matrícula XB-NWD. La aeronave aterrizó en Toluca a las 18:58 horas procedente de Chiapas, donde permaneció seis horas y media después de una escala proveniente de Colombia.
La espera de su llegada generó especulaciones sobre el nivel de coordinación entre fuerzas internacionales y mexicanas, ya que cada escala estuvo acompañada de protocolos especiales de seguridad.
El operativo que marcó su ingreso al penal de máxima seguridad
Para trasladar a Bermúdez Requena al Cefereso número 1, se utilizó un camión blindado tipo Rino, de la Policía Federal Ministerial. La caravana fue escoltada por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano en un dispositivo que mostró la relevancia del caso.
El despliegue, más propio de una operación militar que de un traslado judicial, reforzó el mensaje de que el Estado busca proyectar firmeza frente a los delitos de alto impacto que pesan sobre el ex funcionario.
El futuro judicial del ex secretario de Seguridad
Bermúdez será puesto a disposición del juez de control que emitió la orden de captura. Su proceso marcará un precedente para Tabasco, pues su gestión estuvo vinculada a la lucha contra el crimen, lo que ahora contrasta con las acusaciones en su contra.
De ser hallado culpable, enfrentaría largas condenas que podrían mantenerlo tras las rejas durante décadas. Mientras tanto, el país seguirá de cerca cada audiencia, cada decisión y cada movimiento que rodee a este caso de alto perfil.
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