La noche del 20 de mayo quedó marcada en la memoria política de la Ciudad de México. El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de Clara Brugada, estremeció al primer círculo de la jefa de Gobierno.
Lo que parecía un ataque directo adquirió un matiz más oscuro cuando las investigaciones revelaron la presencia de grupos criminales vinculados al CJNG.
La figura de “El Paco” y su rol en la trama
Francisco N, alias El Paco, fue detenido junto con otros 12 sospechosos. Según la Fiscalía General de Justicia (FGJ), era subordinado directo de El Tatos, jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la capital.
Videos de seguridad mostraron a El Paco siguiendo a las víctimas días antes del crimen. El 14 de mayo, abortó la misión; el 20, la emboscada se ejecutó con precisión letal.
La ruta marcada por el crimen
En las cámaras de vigilancia se observa cómo un vehículo sigue de cerca el trayecto de Ximena. Ese día, la joven no recogió a José, frustrando el ataque inicial. Pero los agresores volvieron, repitiendo la misma ruta hasta consumar el asesinato.
El detalle de esta planeación, sumado al horario y lugar, refuerza la hipótesis de que el ataque fue un mensaje directo a la jefa de Gobierno, según fuentes de la FGJ.
Los Rodolfos y Los Dilan: brazos del CJNG en CDMX
El Paco también tenía vínculos con Los Rodolfos y Los Dilan, grupos locales que operan en Xochimilco y Tláhuac. Estas organizaciones estrecharon lazos con El Tatos, consolidando una red criminal con influencia en el sur de la ciudad.
De acuerdo con un mapeo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, estas células han sido responsables de delitos de alto impacto en Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan.
El mensaje al poder político
Fuentes de investigación aseguran que el crimen no fue al azar: se trató de un golpe dirigido al círculo más cercano de Clara Brugada. La cercanía de las víctimas con la mandataria refuerza la hipótesis de que el CJNG buscaba enviar un mensaje en medio de pugnas territoriales.
Investigaciones en curso
Con 13 detenidos, la FGJ ahora concentra sus esfuerzos en capturar al autor material del homicidio, quien esperó sobre Calzada de Tlalpan para ejecutar el ataque.
Órdenes de cateo ya fueron solicitadas en Xochimilco y Tláhuac, donde se sospecha que El Tatos y otros líderes criminales podrían estar ocultos.


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