Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores clave de Clara Brugada, fueron ejecutados en un ataque directo. Fiscalía investiga nexos con el CJNG mientras la ciudad exige respuestas.
La Ciudad de México sigue conmocionada este jueves 22 de mayo de 2025 por el brutal asesinato de Ximena Guzmán, Secretaria Particular de la Jefa de Gobierno Clara Brugada, y José Muñoz, asesor del gobierno capitalino, ocurrido el pasado martes 20 de mayo. Mientras avanzan las investigaciones, que apuntan a un ataque meticulosamente planeado y la posible implicación del crimen organizado, el debate sobre la seguridad en la capital se intensifica.
El doble homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz, figuras prominentes y de la más alta confianza en el equipo de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha desatado una crisis política y de seguridad en la capital del país. El ataque, perpetrado a plena luz del día el martes 20 de mayo en Calzada de Tlalpan, cerca de la estación de Metro Xola, no solo ha enlutado a la administración local, sino que ha puesto sobre la mesa la audacia y el alcance de los grupos criminales que operan en la metrópoli.
Un Ataque Planeado y Ejecutado con Precisión
Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) revelan que el asesinato fue un ataque directo y con un alto grado de planeación. Se ha identificado la participación de al menos cuatro individuos y el uso de múltiples vehículos para la comisión del crimen y la posterior huida, que se extendió hasta el Estado de México. Los sicarios, que utilizaron armas calibre 9mm (se recuperaron ocho casquillos en la escena), habrían vigilado y conocido las rutinas de las víctimas para asegurar el éxito de la emboscada.
Ximena Guzmán era la Secretaria Particular de Clara Brugada, considerada una de sus operadoras políticas más importantes y persona de máxima confianza, manejando su agenda y siendo un filtro clave para acceder a la Jefa de Gobierno. José Muñoz Vega, por su parte, era un experimentado asesor político con una larga trayectoria en la administración pública, habiendo colaborado con Brugada desde su gestión en Iztapalapa y participado en la redacción de la Constitución de la CDMX.
La Sombra del Crimen Organizado
Una de las líneas de investigación más fuertes, aunque no confirmada oficialmente, apunta a la posible autoría del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta hipótesis se sustenta en recientes operativos y desarticulaciones de células de dicho cártel en la Ciudad de México, lo que podría haber motivado una represalia de esta magnitud. Sin embargo, las autoridades capitalinas, incluyendo la propia Jefa de Gobierno Clara Brugada y la Presidenta Claudia Sheinbaum (quien ha expresado su respaldo a Brugada), han sido cautas al señalar directamente a alguna organización criminal, enfatizando que se agotarán todas las líneas de investigación y que no habrá impunidad.
Analistas y voces expertas han comenzado a debatir las implicaciones. Leopoldo Gómez, por ejemplo, considera «inevitable pensar en el crimen organizado» detrás de un ataque de esta naturaleza. Por otro lado, Denise Maerker ha expresado que no tomaría el asesinato como un desafío directo de un grupo criminal. Viridiana Ríos ha señalado que la acción criminal podría estar vinculada al plan de seguridad del gobierno de la CDMX y que sería «muy inquietante» si se confirma la autoría del crimen organizado.
«Este cobarde acto no solo nos arrebata a dos servidores públicos ejemplares, sino que representa un ataque a las instituciones de nuestra ciudad. No descansaremos hasta que los responsables, materiales e intelectuales, enfrenten la justicia.» – Declaración de Clara Brugada.
Repercusiones Políticas y Sociales
El asesinato de dos funcionarios de tan alto nivel, tan cercanos al poder ejecutivo de la CDMX, representa un desafío sin precedentes para la autoridad estatal. Este evento no solo genera una crisis de seguridad, sino que también siembra incertidumbre y temor entre la ciudadanía y los propios funcionarios públicos. La capacidad del gobierno de Clara Brugada para esclarecer estos crímenes y llevar a los culpables ante la justicia será crucial para restaurar la confianza.
Este golpe al corazón de la administración capitalina podría desencadenar una revisión profunda de las estrategias de seguridad y combate al crimen organizado en la Ciudad de México. Además, la mención por parte de la Fiscalía de que el caso de Ximena Guzmán se investigará con perspectiva de género añade una dimensión adicional, sugiriendo la exploración de posibles móviles vinculados a su condición de mujer en una posición de poder.
Mientras la ciudad despide a Ximena Guzmán y José Muñoz –ella con música cubana y él sepultado en el Panteón de Dolores –, la exigencia de justicia y seguridad resuena con fuerza en la capital.
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