La noche del sábado 27 de julio, Acapulco volvió a estremecerse. A las 20:37 horas, un comando de cuatro hombres armados irrumpió a tiros frente a la comandancia de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y las oficinas del Ministerio Público (MP) en el fraccionamiento Costa Azul, uno de los sectores más concurridos por turistas nacionales y extranjeros.
Los agresores, que portaban armas de alto poder, dispararon durante 30 segundos contra la fachada del edificio, ubicado a escasos metros de la emblemática avenida Costera Miguel Alemán, en la llamada Zona Dorada del puerto. El ataque fue breve pero brutal.
Disparos, fuga de gas y caos en plena zona turística
Según el reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, los atacantes se movilizaban en un vehículo Nissan Tsuru blanco, sin placas. Primero realizaron ráfagas de fuego con armas largas durante aproximadamente 20 segundos. Luego, regresaron para una segunda ofensiva utilizando armas cortas, antes de huir de la escena.
Uno de los impactos perforó un tanque de gas del restaurante “Costa Azul”, lo que provocó una fuga que puso en riesgo a decenas de personas en la zona. De inmediato, fuerzas estatales y federales desplegaron un operativo de seguridad que se prolongó por más de dos horas.
Más de 50 casquillos percutidos y sin víctimas fatales
En la escena del crimen, peritos contabilizaron más de 50 casquillos percutidos. Sorprendentemente, no se reportaron víctimas ni personas heridas. Sin embargo, el nivel de violencia y la ubicación del atentado —en un área repleta de comercios, turistas y oficinas gubernamentales— causaron alarma entre residentes y visitantes.
Las instalaciones atacadas están contiguas a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), la Recaudación de Finanzas estatal y la Fiscalía Especializada de Atención al Turista, lo que incrementa la gravedad institucional del hecho.
Fiscalía inicia investigación; se activaron protocolos de seguridad
Mediante un comunicado oficial, la FGE Guerrero informó que ya se inició una carpeta de investigación por los hechos ocurridos y se activaron los protocolos de seguridad correspondientes. El ataque ocurre en un contexto de creciente violencia en Guerrero, una entidad donde los grupos del crimen organizado disputan territorio, incluso en zonas que anteriormente eran consideradas seguras.
La violencia toca el corazón turístico de Acapulco
Acapulco, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, ha sido golpeado en los últimos años por la violencia derivada de enfrentamientos entre cárteles, extorsiones y atentados contra servidores públicos. Sin embargo, que un ataque armado ocurra en pleno centro turístico y contra instalaciones del Ministerio Público marca un nuevo nivel de desafío a la autoridad.
Mientras la Fiscalía sigue recabando pruebas y testimonios, la población se pregunta: ¿es seguro vivir o vacacionar en Acapulco? La balacera frente a una sede ministerial no solo expone la fragilidad del sistema de justicia local, sino también la vulnerabilidad de una ciudad que aún lucha por recuperar su esplendor.
Un nuevo golpe al Estado de Derecho
El atentado al MP de Costa Azul no dejó muertos, pero sí una profunda herida institucional. La agresión directa a una oficina de procuración de justicia en una zona neurálgica obliga a replantear las estrategias de seguridad en el puerto.
Por ahora, la zona permanece vigilada. Pero la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿quién manda realmente en Acapulco?
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